Elorza y Olano acuerdan ampliar el Kursaal con una sala bajo la playa
La nueva zona soterrada permitirá aumentar la actividad congresual
El Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación guipuzcoana han cerrado un acuerdo para impulsar la ampliación subterránea del palacio de congresos Kursaal, que el año que viene cumplirá su décimo aniversario. El proyecto, que deberán ratificar ambas instituciones en el próximo consejo de administración de la sociedad Kursaal, contemplaba en un principio la creación de una nueva sala soterrada de 2.000 metros cuadrados para ferias y congresos, según confirmaron fuentes de la entidad foral.
El acuerdo para agrandar las instalaciones del centro de congresos es el fruto de las excelentes relaciones que mantienen en estos momentos el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, y el diputado general, el peneuvista Markel Olano. Ambos firmarán hoy en el cubo grande del Kursaal un convenio de colaboración por el que se comprometen a apoyar varios proyectos estratégicos de la ciudad, como Tabakalera, el Museo San Telmo y el Kursaal, entre otros.
La dirección opina que el centro no tiene ahora margen de mejora
La ampliación del palacio congresual permitirá dotar al edificio de un nuevo módulo que se construirá en el subsuelo, bajo el paseo de La Zurriola y parte de la playa del mismo nombre. Para llevar adelante este proyecto, la dirección del Kursaal ha solicitado estudios geotécnicos que aseguren su viabilidad técnica y cursado una consulta al Ministerio de Medio Ambiente para que analice si la obra es compatible con la Ley de Costas. Inicialmente, el coste de la ampliación podría superar los seis millones de euros, según los datos facilitados por Elorza.
Al mismo tiempo que se aumenta la superficie del complejo, las instituciones tienen también la intención de abordar una renovación integral de las actuales instalaciones. Justifican estas decisiones por las "limitaciones" que tiene el Kursaal para crecer. Según un informe técnico, el año pasado se rechazaron un centenar de solicitudes para celebrar eventos.
En 2007, el Kursaal facturó por importe de 4,2 millones y obtuvo un superávit de tesorería de 882.240 euros. Acogió un total de 311 eventos, entre convenciones y actos culturales, a los que asistieron 516.277 personas, 50.000 menos que un año antes. Durante el mismo ejercicio, sólo registró 40 días sin ninguna actividad y durante cuatro meses se superó el 95% de ocupación. La dirección del centro de congresos considera que el margen de mejora ha tocado techo. El impacto económico de su actividad en Guipúzcoa, según un estudio elaborado por Ikei, se elevó a 52 millones.