ELA rompe el último puente con el diálogo social al salir del CES

El sindicato ELA rompió ayer el último puente que le quedaba con las instituciones en las que se promueve el diálogo social, al abandonar "con carácter indefinido" su participación en el Consejo Económico y Social (CES). El sindicato mayoritario, según señaló en una nota, considera que no tiene ningún sentido participar en "un organismo estéril en el que no se discuten las políticas públicas y cuyos informes no son tenidos en cuenta".

Esta decisión de ELA se suma a las que ya adoptó respecto a otros organismos socioeconómicos, como el Consejo de Relaciones Laborales y el patronato de la fundación para la formación continua Hobetuz. Pero es que, además, su participación en las mesas sectoriales de negociación en las que coincide con el resto de sindicatos y con la patronal, es muy limitada. Y también, junto LAB, se ha negado a participar en la comisión sobre siniestralidad propuesta por el Gobierno para intentar frenar los accidentes de trabajo.

La central ya está fuera de Hobetuz, el CRL y la comisión de siniestralidad

El sindicato de José Elorrieta achaca la ruptura del último puente de diálogo a que las instituciones vascas realizan una política de marcado carácter neoliberal y que no conceden "ningún papel real" a los sindicatos en el diseño de las políticas económicas y sociales. En este sentido, acusa también al Gobierno vasco y a la patronal de haber roto las "reglas de juego" de la negociación colectiva al alcanzar acuerdos al margen de la mayoría sindical. Los últimos acuerdos del sector público se han firmado en minoría. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia aceptó pactar las condiciones de trabajo para todos los funcionarios dependientes del Ejecutivo con UGT y CC OO, que no tienen la mayoría sindical.

La decisión de ELA fue adelantada el Primero de Mayo por el secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga. Sin embargo, éste puso el acento en otras razones para justificarla. Según dijo entonces, las dos centrales nacionalistas estaban estudiando abandonar ese ente consultivo del Gobierno y el Parlamento, en protesta por la actitud de Confebask de poner obstáculos a una jornada de debate sobre el tren de alta velocidad, la Y ferroviaria. LAB señaló ayer que decidirá sobre su "participación" en el CES el día 11, cuando el pleno debe determinar si autoriza o no el debate sobre el TAV, y criticó la actitud "obstruccionista y de bloqueo" de Confebask.

ELA sitúa el asunto del debate sobre la Y ferroviaria en el último lugar de las razones que enumera para justificar su salida. El sindicato de Elorrieta considera que los príncipes "déficits" del CES derivan de su papel secundario en todo lo relacionado con la política laboral. "No es competente en las políticas de las Diputaciones y es utilizado por el Gobierno vasco para cumplir el expediente" de consultarle, pero sin atender sus informes. También critica que el Ejecutivo haya planteado la creación de una ponencia en el Parlamento para la reforma del CES y el CRL sin haber consultado a los sindicatos.

Por parte de Confebask, Virginia Múgica declaró que la decisión de ELA de dejar el CES es "la crónica de un abandono largamente anunciado" y basado en "excusas". Estima la patronal que se trata de una medida coherente con la trayectoria última de la central, porque su estrategia de sindicato de contrapoder "no encaja con su presencia en las instituciones". CC OO no "entiende" la decisión "irresponsable" de ELA y considera detrás de su marcha "hay una cuestión política".