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Peter Robinson releva a Paisley al frente del Ejecutivo del Ulster

Peter Robinson, líder del Partido Unionista Democrático (DUP) y Martin McGuinness, número dos del republicano Sinn Fein, fueron elegidos ayer ministro principal y adjunto, respectivamente, del Gobierno autónomo del Ulster. McGuinness ya ocupaba el cargo desde hace un año y Robinson sustituye a Ian Paisley, que anunció meses atrás una retirada que se ha confirmado esta semana.

La elección estuvo precedida de cierto suspense después de que problemas pendientes, como el traspaso de las competencias sobre Justicia e Interior, estuvieran a punto de abrir una nueva crisis. Tras la intervención del primer ministro británico, Gordon Brown, se acordó iniciar desde hoy mismo una negociación.

Robinson se comprometió ayer a gobernar para todos, advirtió que, cuando se cumple ya un año de la restauración de la autonomía, el Gobierno ha de centrarse en ofrecer resultados e hizo un llamamiento para "no volver atrás, a los malos tiempos; tenemos que aprender del pasado, no vivir en él".

Él mismo fue un protagonista destacado de esos malos tiempos, aunque cobijado durante casi toda su carrera política a la sombra de Ian Paisley. Salvo en un breve periodo de desencuentro en 1987, cuando Paisley no apreció el apoyo de Peterson a un proyecto de autonomía similar al que luego surgiría de los Acuerdos de Viernes Santo de 1998, ha sido siempre su número dos prácticamente desde la fundación del DUP en 1971.

Pero han tenido caracteres y estrategias políticas muy diferentes. Robinson carece del carisma y la oratoria de Paisley, pero no le faltan ni una lengua afilada ni una cabeza política de primer orden que le permite escrutar el futuro mejor que su antiguo jefe. Él anticipó, como Adams en el otro lado, que el conflicto de Ulster no tenía solución militar y que tarde o temprano habría un acuerdo político. Fue él quien decidió que el DUP, pese a rechazar los acuerdos de 1988, participara en la nueva Asamblea del Ulster y aceptara dos carteras ministeriales -una para él mismo- aunque sin compartir el Ejecutivo con el Sinn Fein. Lo hizo porque ya entonces vio que a largo plazo era más provechoso minar desde dentro al moderado Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble que provocar el colapso de la autonomía. El tiempo le ha dado la razón.

Aunque, al igual que Paisley, no bebe, le gusta la buena comida y aprecia los viajes por el sur de la isla y los buenos hoteles de Dublín. A diferencia del reverendo, fundador de la Iglesia Presbiteriana Libre, él es un renacido pentecostalista. Está casado con Iris, también diputada por Westminster y miembro de la Asamblea del Ulster, a la que conoció cuando él tenía 17 años y ella 16. Tienen tres hijos, todos empleados por ellos en política. Juntos forman un clan tan compacto como los Paisley.

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