El Annapurna se lleva a Ochoa de Olza
A las 8.45 (hora española), a Iñaki Ochoa de Olza se le acabaron las fuerzas. Seis días después de resistir a 7.400 metros de altura (cinco de estancia y uno de ataque infructuoso a la cumbre del Annapurna, en Nepal), su cuerpo dijo basta. El montañero suizo Ueli Steck, que le había atendido siguiendo las instrucciones del equipo médico desde Pamplona, le vio morir cuando en España se esperaba una última reacción que permitiera salvarle la vida.