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Reportaje:

Bilingüismo asimétrico

El 41,4% de los ciudadanos hablan en castellano habitualmente, mientras que el 38,7% utiliza el catalán

El castellano es la lengua más utilizada en Cataluña, por delante del catalán -aunque por escaso margen de diferencia-, en todos los ámbitos de relación social (trabajo, casa y amigos), según refleja en un sondeo realizado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), dependiente de la Generalitat. Los resultados corresponden a la última oleada del informe sobre valores sociológicos en Cataluña, a partir de una muestra de 2.000 entrevistas y con un margen de error del 2,5%.

El 41,4% de los entrevistados reconocen que en su casa utilizan habitualmente el castellano para relacionarse con su familia, frente al 38,7 que responde que el catalán y el 14,1% que habla las dos lenguas por igual. Un 5% se expresa en otros idiomas. El castellano también aparece en primer lugar en las relaciones en el ámbito laboral, con el 26,2%, y el catalán es empleado por el 24,3%. El 21,4% habla ambos idiomas.

En el círculo de amistades, el castellano también se impone, con el 35,9%, al catalán (29,8%). El 30,2% asegura que utiliza ambas lenguas indistintamente.

Si bien la mayoría de los encuestados han nacido en Cataluña (62,1%), no ocurre lo mismo con el lugar de origen de sus padres. El 42% de ellos son catalanes y el 42,9% nacieron fuera de esta comunidad autónoma. De éstos, la mayor parte (47,8%) procede de Andalucía, frente al 14,6% que no son originarios de España. Estos resultados podrían explicar que el castellano sea, con diferencia, el idioma más hablado en el domicilio familiar, mientras que en el ámbito laboral y de amistades su superioridad respecto al catalán es mucho menor.

Sobre el sentimiento de pertenencia, el 35,3% de los encuestados se sienten tan españoles como catalanes, seguido de los que se identifican como más catalanes que españoles (19,2) y los que sólo se consideran catalanes (16,8). Frente al 9% de quienes dicen sentirse solamente españoles, cuando se pregunta por el sentimiento de los padres, este porcentaje se eleva hasta el 22%. El sondeo también refleja que el 54,2% se siente muy o bastante orgulloso de ser español, y el 73,8% de ser catalán.

El sondeo incluye preguntas sobre el grado de felicidad de los catalanes, el respeto a las tradiciones, los valores que más importan y el nivel de participación en actividades de ocio, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos o sindicatos.

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La encuesta contiene un apartado dedicado a la emigración, en el que la mayoría de los entrevistados (41,1%) asegura estar de acuerdo en que éstos son "buenos" para la economía del país. Asimismo, el 85% considera que las personas extracomunitarias deberían adaptarse a las "costumbres" del país en el que residen. No obstante, casi el 92% responde que los derechos individuales y las libertades deberían ser respetadas en todas las circunstancias.

En una parte de la encuesta, se pregunta sobre el grupo de individuos que no apetecería tener como vecino. Casi el 50% admite que no aceptaría a un drogadicto; el 47%, a alcohólicos; el 31,8%, a gitanos; el 12,9%, a personas con Sida, y el 6,7%, a personas de distinta raza (véase el cuadro adjunto).

La mayoría de los encuestados (82%) opinan que las leyes penales tendrían que endurecerse, y el 93%, que deberían tomarse medidas más eficaces para la protección del medio ambiente. El 69% aprueba los matrimonios entre personas del mismo sexo.

El informe íntegro puede consultarse en la página www.gencat.net/economia/ceo.

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