Tres hijos-nietos del 'monstruo de Amstetten' jamás vieron la luz
Josef Fritzl confiesa que quemó a un bebé muerto al nacer
Un sótano de 60 metros cuadrados bajo un edificio cualquiera de Amstetten, a 100 kilómetros de Viena; cuatro habitaciones de 1,70 de altura; un baño, una ducha y un televisor. Es el espacio en el que Josef Fritzl, ingeniero, encerró a su hija durante 24 años, donde la violó y donde ella dio a luz siete hijos.
Un sótano de 60 metros cuadrados bajo un edificio cualquiera de Amstetten, a 100 kilómetros de Viena; cuatro habitaciones de 1,70 de altura; un baño, una ducha y un televisor. Es el espacio en el que Josef Fritzl, ingeniero, encerró a su hija durante 24 años, donde la violó y donde ella dio a luz siete hijos. El monstruo de Amstetten confesó ayer sus horrores, incluida la cremación en la caldera de uno de los bebés, que murió al nacer. Tres de ellos no habían visto jamás la luz. Ahora están en un hospital.