Ocho polizones pasan dos meses encerrados alimentándose sólo con pan
Agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas de Gran Canaria han detenido al capitán del mercante Mira, de bandera panameña y tripulación turca, que reconoció haber tenido durante dos meses a ocho hombres encerrados en un pequeño habitáculo sin ventilación. El barco llegó a Canarias el pasado jueves.
En la narración de su calvario, los polizones señalaron que el único alimento que recibían era un mendrugo de pan al día, que les pasaba la tripulación por una pequeña rendija de la puerta de hierro del cuartucho. Los hombres permanecieron todo el tiempo encerrados bajo llave, sin condiciones de salubridad, ni contacto con el exterior.
Los extranjeros (tres de Sudán, tres de Sierra Leona y dos de Guinea-Conakry) embarcaron hace dos meses en el puerto de Dakar (Senegal) y aseguran haber sido objeto de "tratos degradantes ordenados por el capitán", que fue ingresado en los calabozos de la comisaría de Las Palmas a la espera de pasar a disposición judicial, según el Ministerio del Interior. Los polizones han iniciado los trámites para solicitar el asilo en España.
