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14 municipios exigen a Endesa destituciones en la nuclear de Ascó

CC OO denuncia que la fuga radiactiva es fruto de la precariedad laboral

Los alcaldes del municipio de Ascó (Tarragona) y de otros 13 próximos a la central nuclear exigieron ayer a Endesa destituciones en la dirección de la nuclear por ocultar que la fuga radiactiva del pasado mes de noviembre fue en realidad 100 veces superior a lo que declaró inicialmente. Y pidieron entrevistarse con el Consejo de Seguridad Nuclear para lograr la intervención directa en la gestión de las tres nucleares catalanas, las dos de Ascó y la de Vandellòs. "Nos han engañado. Exigimos una revisión de la política de Endesa", señaló Marià Vila, gerente de la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares (AMAC). La central detectó el 14 de marzo una fuga que se produjo en noviembre, pero no informó hasta abril y ocultó su verdadera dimensión.

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Endesa e Iberdrola son dueñas de las tres centrales, aunque la gestión recae en Endesa. La AMAC acusa a la dirección de las centrales de primar "los beneficios antes que la seguridad". "Exigimos que se depuren responsabilidades", dijo Vila.

El hecho de que la planta de Ascó comunicara al CSN que la fuga radiactiva había sido 100 veces menor de lo que realmente fue ha levantado suspicacias. Genera "desconfianza", reconoció el alcalde de Ascó, Rafael Vidal (CiU). Su homólogo de Flix, Pere Muñoz (ERC), no descartó que el consejo comarcal impulse una revisión de los protocolos de comunicación de incidentes.

La escasez de recursos materiales y humanos en la nuclear de Ascó ha sido, según CC OO, la causa de la fuga. El sindicato denuncia que la central sigue una política de recorte de costes y tiene a trabajadores que "carecen de la información y experiencia" necesarias. "La empresa tiene subcontratados la mayoría de los servicios de control y tratamiento de los residuos radiactivos para ahorrar", añade CC OO.

La fuga ha disparado la alarma en el colegio de los Maristas de Girona. Alumnos de este centro visitaron la planta el 4 de abril, cuando la dirección de la nuclear ya sabía que se había producido el incidente. El centro exige una revisión para los 43 alumnos y los cuatro profesores que recorrieron las instalaciones. Los padres y los profesores están "intranquilos y preocupados" por la salud de los alumnos, de cuarto de la ESO. El director de la escuela, Robert Serra, se mostró "dolido" por la falta de información. La visita debía haberse suspendido, dijo. Como éste, otros cinco colegios visitaron la planta tras la fuga.

Para Eugeni Vives, portavoz de la central, "no hay ninguna necesidad de hacer la revisión", pero han ofrecido la posibilidad de pasar por el detector a los menores "si así se quedan más tranquilos". Para ello, tendrán que desplazarse hasta la central de Ascó.

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