El escenario no cambia
El panorama político no cambia en Navarra. UPN, el partido regionalista socio del PP en la Comunidad foral, volvió a ganar ayer las elecciones en esta comunidad, si bien el PSN-PSOE repitió el efecto Zapatero vivido en 2004 y pisó los talones de la formación conservadora. Nafarroa Bai se consolidó como tercera fuerza política y su cabeza de lista, Uxue Barkos, obtiene escaño.
La hegemonía de UPN, que no colocó ni una sola valla en toda Navarra con la cara de Rajoy, se resiente en cada convocatoria electoral a Cortes. La cómoda ventaja que la derecha foral obtuvo en las autonómicas de 2007 vuelve a convertirse en un estrecho margen cuando se trata de dilucidar cuestiones de ámbito nacional. El PSN-PSOE supera con éxito la prueba tras los episodios vividos en el verano del pasado año, cuando dos meses de negociaciones con Nafarroa Bai e IUN-NEB culminaron en una frustrada operación para derrocar a UPN del Gobierno navarro.
