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"¡Hemos ganado en Almendralejo!"

Carlos E. Cué

Los intentos denodados del PP por evitar la sensación de funeral y luchar hasta el último minuto contra todos los elementos, como ha hecho su líder durante la campaña, llegaron ayer hasta el extremo de destacar un resultado de una pequeña ciudad que el PP convirtió en un símbolo: Almendralejo.

Hasta ayer, esta localidad extremeña había clavado los resultados nacionales. Y el PP ganó por la mínima: 46,62% frente al 46,49% en esa localidad. Por eso los dirigentes y responsables de prensa de los populares se apresuraron a lanzar ese dato entre los periodistas. "Hemos ganado en Almendralejo, hemos ganado en Almendralejo", insistían.

Mientras, en la calle la fiesta preparada se quedó en nada. En ningún momento hubo más de 1.000 personas, muy entusiastas, eso sí, que esperaban la celebración de una victoria que nunca llegó. Durante horas, todas las que las encuestas hablaban de la mayoría absoluta, la enorme pantalla colocada en la calle Génova emitía un vídeo de Mariano Rajoy.

Sólo al final, ya cuando el PP empezó a ganar escaños en el recuento, los militantes pudieron seguir la cobertura de Telemadrid desde la calle. Mientras, en los despachos, cada dirigente contaba sus resultados. Y los de Madrid, claves para el futuro del PP, parecían muy buenos a mitad de recuento. Un diputado más, a pesar de la entrada de Rosa Díez, y Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, podrá exhibirlo como un éxito ante el posible debate que se abrirá ahora en el seno del PP.

Mientras, Alberto Ruiz-Gallardón fue a la sede de Génova a saludar pero luego siguió el recuento de los votos desde su despacho en la alcaldía.

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