_
_
_
_
_

La doctora imputada por lesiones a un bebé dejó estéril a una paciente en 2006

La ginecóloga Alicia Guntiñas, imputada en la querella criminal presentada por la familia del bebé Álvaro Ramos Fernández, gravemente lesionado durante el parto, fue condenada en mayo de 2006 por haber dejado estéril a una mujer cuyo parto también atendió.

Marifran Fernández y Luis Ramos, los padres del citado bebé, condenado irreversiblemente a un estado vegetativo, han solicitado en su querella la detención de la ginecóloga por entender que desatendió el parto y sometió al feto a un sufrimiento extremo y prolongado durante horas, lo que, en su opinión, originó las graves secuelas del niño. Marifran Fernández acudió durante su embarazo al centro Instituto Ginecológico, situado en el barrio Salamanca de Madrid, donde trabaja la ginecóloga ahora imputada. Después dio a luz en el sanatorio privado Nuestra Señora del Rosario, situado a pocos metros del citado centro.

Esto mismo hizo en 2006 con otra paciente -de iniciales I. S. A.- para dar a luz al cuarto de sus hijos. Al igual que en el caso de Marifran Fernández, la ginecóloga Guntiñas decidió adelantar el parto algunas semanas sin que, en opinión de la juez, mediara justificación.

La sentencia estima que tal adelantamiento fue un riesgo innecesario para la parturienta. Durante el alumbramiento, Alicia Guntiñas empleó fórceps para extraer al bebé, que se recuperó sin complicaciones. No ocurrió lo mismo con la madre, víctima de una fuerte hemorragia.

Horas después, la enfermera de planta alertó a un ginecólogo del estado anormal de la mujer y de que la pérdida de sangre no remitía. El ginecólogo bajó sin demora al quirófano donde estaba I. S. A., a la que durante la operación le extirparon los órganos reproductores como único medio, de salvar su vida, recoge la sentencia.

El juez explica también que el uso de fórceps provocó la rotura de vasos internos a la paciente. Esta herida no fue tratada con los medicamentos adecuados. Por todas estas razones consideró que la ginecóloga Alicia Guntiñas actuó con negligencia y la condenó a indemnizar a la paciente con 32.200 euros, casi la totalidad de la cantidad solicitada por la demandante.

“La doctora Guntiñas”, dice la sentencia, “no empleó la diligencia exigible en el desempeño de sus funciones, toda vez que según la historia de la actora no se recoge ninguna patología que aconsejase la interrupción del parto, y con la utilización de fórceps provocó la aparición de los hematomas del ligamento ancho, no habiendo proporcionado a la actora todos los cuidados exigidos por la lex artis”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_