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Lleida reforma la plaza Ricard Viñes, en la que confluyen 5 calles

Los vecinos piden que se regule la zona con semáforos y no con una rotonda

La reforma de la plaza de Ricard Viñes y la construcción de un aparcamiento subterráneo para 450 vehículos bajo ella es una de las actuaciones más destacados que acometerá el Ayuntamiento de Lleida, gobernado en mayoría por el PSC. Las obras, que tendrán un presupuesto de 3,5 millones de euros, se prolongarán 20 meses. Los vecinos piden que el tráfico de la plaza sea regulado con semáforos y no con una gran rotonda como proponen los técnicos.

La plaza tendrá un aparcamiento subterráneo de 450 plazas

Durante el tiempo que duren los trabajos, los vecinos y comerciantes sufrirán numerosas molestias, ya que la plaza es uno de los principales nudos viarios de la ciudad, pues en ella confluyen cinco arterias importantes y con una alta densidad de tráfico: Balmes, Prat de la Riba, Rovira Roure, Doctor Fleming y Martín Ruano. Además, la plaza es un centro neurálgico de la oferta comercial y de ocio nocturno.

Uno de los objetivos de la reforma es mejorar la regulación y la gestión de la movilidad de la zona, potenciar la seguridad de vehículos y peatones, ofrecer más plazas de aparcamiento, sustituir el mobiliario urbano y la iluminación, y ampliar las aceras. Con esta obra se conseguirá también incrementar la superficie destinada a los transeúntes.

El día 18 se conocerá el nombre de la empresa que ejecutará los trabajos. Las ofertas presentadas corresponden a cuatro empresas: Urazca, Estacionamientos y Servicios, Acsa-Saba y Dragados-Benito Arnó. La empresa adjudicataria se encargará de redactar el proyecto de ordenación y reurbanización de la plaza, y además explotará las 450 plazas del estacionamiento subterráneo en tres plantas. La concesión administrativa será por 50 años, durante los cuales la adjudicataria abonará un canon al Ayuntamiento de Lleida.

Una vez aprobado el proyecto, la empresa tendrá 20 meses para finalizar unas obras que, aparte de ocasionar ruidos, polvo y problemas de tráfico, presentan muchas dificultades técnicas a la hora de reordenar la plaza y el punto de concurrencia de las cinco avenidas.

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La propuesta elaborada por el Colegio de Arquitectos por encargo del consistorio, que plantea como mejor solución para regular el tráfico en la plaza la construcción de una gran rotonda y la posibilidad de convertir los primeros tramos de Fleming y Martín Ruano en peatonales, no convence al comercio. "Una rotonda soluciona el problema del cruce, pero no evita los colapsos de tráfico y además destroza la plaza más emblemática de Lleida", señala Josep Bellera, presidente de los comerciantes de la calle del Bisbe Ruano.

Bellera aplaude la decisión de reformar la plaza y construir un aparcamiento porque ambas actuaciones son necesarias y resultarán beneficiosas para todos. "Los vecinos", añade, "estamos dispuestos a soportar todas las molestias que genere una obra de estas características. Pero pedimos al Ayuntamiento que controle a la empresa constructora para que no sobrepase los plazos de ejecución y que en lugar de hacerlo con una rotonda se regule el tráfico mediante semáforos".

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