Como un guante
Hace frío, qué duda cabe. Soñamos con chimeneas y el calor de un brasero; y nuestros pies no se acostumbran al gélido asfalto. La misión de las zapatillas de la firma francesa Collégien es justamente ésa: arropar pies y tobillos. Su línea de calcetines 100% algodón en forma de bota envuelve y se adapta al pie como un guante. Un calzado suave que termina en una suela ergonómica plagada de agujeritos que evita posibles deslizamientos.
Han tardado mucho en llegar a España -la marca nació en 1947- pero aterrizan pisando fuerte: desde noviembre, las zapaterías en nuestro país venden distintos modelos y tallas (desde el número 25 al 45). Doradas, con palmeras, surcadas por decenas de lunares o rayas o con el exótico estampado de una cebra o un tigre; el cliente puede elegir andar por casa con ellas o pasearlas por la calle. Cuestan de 25 a 30 euros, son muy ligeras y se pueden lavar en la lavadora.
