Fracaso en Bali
No entiendo muy bien cómo se puede decir por parte de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que la reunión de Bali "ha alcanzado el mejor acuerdo posible". Al principio de la reunión se afirmaba que el objetivo de la UE era que para 2020 se redujeran las emisiones de dióxido de carbono entre un 20% y un 40% con respecto a los niveles de 1990. Al final de la reunión esto va a pie de página y no es obligatorio.
En mi opinión, la reunión ha concluido en un fracaso, aunque no conozco reunión de grandes mandatarios donde no se haya intentado llegar a última hora a un acuerdo de mínimos para poder venderlo a la opinión pública. Ahora, hay que esperar dos años más para negociar, dos años de un tiempo precioso perdido y que además no garantiza un acuerdo real, medible y verificable de reducción de emisiones a partir de la expiración de Kioto. Acuerdo que, por cierto, no se ha cumplido en muchos países, entre ellos España.
Ni la UE ni las ONG presentes en Bali han conseguido sus propósitos; el que sí los ha conseguido es EE UU, esto es, retrasar aún más las medidas ineludibles que deben ser afrontadas. Bush estará contento y la industria petrolera también.