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The Homens y Fanny e Alexander reivindican el pop en gallego

Dos de las mejores propuestas del pop gallego, Fanny e Alexander y The Homens, se reunieron el pasado viernes en la compostelana Sala Nasa. El concierto, que sirvió para presentar los nuevos trabajos de ambas formaciones, fue también una celebración del gallego como idioma pop. E igual de importante que el idioma compartido fue la alegría con la que se desarrolló el espectáculo.

La propuesta del dúo electrónico Fanny e Alexander es suficientemente didáctica en ese sentido. En la idea de extender los límites del género en Galicia, Finais dos 70, principios dos 80, título del disco, disponible en A Regueifa Plataforma, conserva la idea de partida de su debut, Lusco e Fusco: adaptar poemas de autores gallegos y ponerles música, propuesta que ya ha sido comparada retrospectivamente con la nova canción galega de los 70. A la vista de la respuesta del público, que medio llenó la sala, Fanny e Alexander no deberían necesitar guiños a la militancia. Su versión del Panic de los Smiths, que incluye frases como: "Imos meterlle ao papán do DJ".

También los poetas seleccionados por Efi Arias y Noel Feáns, que añaden a una formación electrónica clásica (guitarras, teclados, bajo, batería electrónica y programaciones) flauta travesera y gaita digitalizada, contribuyen también a acercar distancias desde el punto de vista escénico. Elvira Riveiro, María do Cebreiro, Daniel Salgado o Minus Bálido Rodríguez, además de clásicos modernos como Manoel Antonio o Lois Pereiro, admiten lecturas tan próximas a Rosalía como a Denim u otros grupos de culto pop. En ese sentido, el respeto un tanto silencioso del público ante la propuesta de Fanny e Alexander, reflejo de la novedad de su trabajo, pareció contagiarse al escenario.

Desde otro ámbito, The Homens subió la temperatura del local desde el principio. El trío compostelano de power-pop presentaba su primer disco, Tres (Falcatruada). El concierto de la Nasa evidenció la mejora en el ensamblaje de la banda con respecto a sus maquetas anteriores. Siguen apostando por el formato clásico, intentando equilibrar el ruido y la melodía del power-pop iniciático con aportaciones más contemporáneas, de Teenage Fun Club a Redd Kross. Pero la mayor alegría compartida de la noche se desató cuando Carlos Valcárcel, responsable de Projecto Mourente, momento que aprovecharon The Homens para soltar amarras y ensayar punk-rock además de pop.

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