Muñoz Molina, doctor 'honoris causa' por la Universidad de Jaén
El escritor y académico ubetense Antonio Muñoz Molina fue investido ayer Doctor Honoris Causa por la Universidad de su provincia natal, la de Jaén. El título lo recibió por ser "un jiennense universal cuya calidad literaria y cuyo compromiso con la realidad de su tiempo y con los valores humanos son reconocidos en todo el mundo de habla hispana", según el Departamento de Filología Española, que fue quien hizo la propuesta de concesión y que aprobó el Claustro Universitario el 13 de diciembre de 2006.
El autor de Beatus ille (1986) -donde aparece su ciudad imaginaria, Mágina, que se convertirá en un lugar común en sus obras sucesivas-, El invierno en Lisboa (1987), que mereció el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa, que volvió a recibir en 1992 por El jinete polaco (Premio Planeta), pronunció un discurso en el que rememoró su niñez y su adolescencia por las calles de Úbeda. Una tierra de la que dijo sentirse muy unido sentimentalmente y que, según subrayó, es una parte fundamental de su trabajo literario. "Mis libros tienen mucho que ver con mi tierra y mis lazos están ahí", señaló el escritor ubetense, que calificó su cuarto del piso donde vivía con sus padres como "uno de los lugares cruciales" de su vida, junto a su inseparable máquina de escribir, que le acompañó como "un rasgo de su personalidad". Dijo el escritor de Úbeda que no escribía tanto por tener nada que decir, sino porque pensaba que "era la forma más parecida de parecerse a ser escritor". "Era un momento en el que había que romper con lo que uno era y con lo que los demás esperaban que fuera", añadió Muñoz Molina, para quien la literatura fue durante su adolescencia su "única escapatoria" de la Úbeda que ahora revive en sus obras.
Además, Muñoz Molina ensalzó el papel de la democracia: "Soy muy consciente de ser un ciudadano de una democracia, entre otras cosas porque cuando nací hasta una cierta edad de mi vida no fui ciudadano de una democracia, sino súbdito de una dictadura. Los que nacimos en una dictadura y vivimos en una democracia tenemos una cierta responsabilidad de recordar lo que significa y el valor que tiene una democracia, que muchas veces se da por supuesta", señaló, que tituló su discurso de investidura "De un balcón hacia el mundo".
"Un escritor comprometido es aquél que escribe desde el balcón del mundo", señaló el académico, que se convierte en el sexto Doctor Honoris Causa de la Universidad de Jaén. Con anterioridad habían recibido esa distinción Joaquín Ruiz-Jiménez (2001), Manuel Valdivia Ureña (2002), Pedro Martínez Montávez (2003), Antonio Luque López (2005), Manuel Ortigueira Bouzada y Tomás Ramón Fernández Rodríguez (2007).
