Madrid gasta y contamina más que ninguna comunidad
¿Se imagina ir en primera, a 60 kilómetros por hora por la M-30, a punto de quemar el cuentarrevoluciones del coche? Pues así es como va Madrid desde el punto de vista medioambiental, según el informe presentado ayer por el secretario general para el territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, del Ministerio de Medio Ambiente. La Comunidad se lleva la palma en la lista de las más contaminantes de España. La cantidad de energía que consumen los habitantes de Madrid y lo que ensucian supera en casi 20 veces la capacidad de recuperación que tiene esta comunidad, con lo que tiene un déficit acumulado de un 19,9 (frente al 2,6 de media nacional). O dicho de otro modo, Madrid necesitaría 500 veces su superficie (unos 8.000 kilómetros cuadrados) para recuperar todos los recursos que consume y deteriora. Esa es la dimensión de la llamada "huella ecológica" de esta comunidad.
La huella ecológica, como elemento de valoración integrada de la sostenibilidad del desarrollo, es el nombre del estudio, el primero de estas características, segín la Fundación Biodiversidad, realizado por un equipo de expertos dirigidos. La huella ecológica, cuyos primeros cálculos datan de finales de los años 90, es un indicador de carácter global que fija la superficie (en hectáreas) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población determinada. Si hiciéramos ese cálculo por habitante, el resultado es que cada uno necesitaría 6,75 hectáreas (casi ocho campos de futbol de superficie) para reproducir lo que gasta en energía y lo que contamina en sus usos y equilibrar así la balanza.
Superficie pequeña
Serrano achaca parte de esta situación a que "Madrid tiene una superficie relativamente pequeña, comparada con otras comunidades, y unos usos de suelo muy urbanizables y, además, tiene una población muy elevada -unos seis millones de habitantes- con unos niveles de consumo muy altos". Según Serrano, "gran parte de este problema radica en los medios de transporte".
Aunque, además de las emisiones de CO2, hay otras variables como la tala de bosques o falta de espacios verdes, el consumo de agua potable, la urbanización...
Madrid encabeza así una antiecológica clasificación, seguida de Canarias (10,4) y la Comunidad Valenciana (7,2), con las excepciones de Ceuta (41,9) y Melilla (38,7), que se situan muy por encima. Las regiones mejor situadas en sostenibilidad son Castilla y León (0,7) y Castilla-La Mancha y Extremadura (0,8 en ambos casos), que incluso viven, ambientalmente hablando, por debajo de sus posibilidades.
