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El PSE amaga con la moción de censura a Madrazo si no acelera la edificación de pisos

Los socialistas han sido fundamentales para que el consejero saque adelante sus proyectos

El margen de confianza que los socialistas habían depositado en el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales se está agotando. De momento, ya le han sacado la "tarjeta amarilla" por sus "incumplimientos" en política de vivienda, advirtió ayer el portavoz del PSE en esta materia, Jesús Loza. Este aviso suele ser el preludio de algo más grave, que en política se puede traducir por la presentación de una moción de censura. La paradoja es que la amenaza procede del principal aliado que ha encontrado hasta ahora Madrazo para desarrollar sus proyectos.

A pesar de encontrarse en la oposición, los socialistas resultaron un apoyo fundamental para Madrazo a la hora de sacar adelante la Ley de Suelo (en junio de 2006). El PNV, el aliado natural de Madrazo dado que comparten Gobierno, fue uno de los partidos que más pegas puso a la Ley. Después, en diciembre, el consejero también logró el refrendo del Parlamento al Plan Director de Vivienda 2006-09. De nuevo el PSE jugó un papel importante, ya que incluso pactó resoluciones con EB y EA a las que se opuso el PNV, como la de reducir las deducciones fiscales de vivienda que aplican las diputaciones, en favor de ayudas directas.

Con estos antecedentes de apoyo, el PSE mostró ayer su "profunda preocupación" y disgusto porque Madrazo no ha desarrollado aún algunos de los acuerdos del Plan Director de Vivienda, porque se está ralentizando la construcción de pisos protegidos y porque el Gobierno vasco, en general, no ha situado a la cuestión de la vivienda como su principal prioridad, algo que sí ha hecho la sociedad. "La situación era muy grave al comienzo de la legislatura y, desgraciadamente, se sigue deteriorando". El número de personas con necesidad de acceder a un piso a 31 de diciembre de 2006, últimos datos disponibles, alcanzaba las 93.308.

La Ley de Suelo, 15 meses después de su aprobación, todavía no ha desarrollado sus reglamentos (necesarios para poder aplicarla con precisión y eficacia) y los objetivos del Plan Director de Vivienda no se han cumplido en 2006 y lo tienen complicado en 2007. El año pasado se iniciaron 5.271 pisos protegidos, el 78% de los previstos. Y de ellos, sólo 921 lo fueron en alquiler, un 43% de lo que se había establecido. Y en cuanto a las viviendas sociales, se comenzó la edificación de 320, un 37% de las previstas.

"Ni una vivienda social"

Mientras, entre enero y septiembre de este año se han iniciado 2.141 viviendas protegidas. El objetivo del Plan era terminar el año con 6.750. Loza también llamó la atención sobre el hecho de que en los nueve meses que han transcurrido de este año no se haya iniciado "ni una vivienda social".

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"En diciembre pactamos que se destinaría al alquiler el 50% de lo construido, pero al no iniciarse ninguna vivienda social, aún serán menos que el año pasado las casas que se puedan destinar a arrendamientos. El pacto se convierte en papel mojado y los socialistas no vamos a permitirlo", zanjó Loza. "Le hemos sacado la tarjeta amarilla a Madrazo. A partir de ahí, no descartamos nada si no se reconduce la situación", añadió.

Otro motivo de queja del PSE es la falta de voluntad para trasponer a la legislación básica un acuerdo de la Ley estatal de Suelo, que permite a los ayuntamientos elevar hasta el 15% el porcentaje de cesión obligatoria de suelo que debe realizar un promotor cuando vaya a edificar en una parcela. En estos momentos, la ley vasca recoge sólo un 10% y la idea de Madrazo es incluir el 15% en el proyecto de ley de Vivienda, que se ha comprometido a mandar al Parlamento antes de que finalice el año. La ausencia de un gran pacto sobre vivienda impulsado por el Gobierno con el resto de instituciones y agentes del mundo de la construcción, tal y como se acordó en el Plan Director, también inquieta al PSE. Con esta panorama, concluyó que Madrazo se encuentra más preocupado por apoyar las iniciativas nacionalistas "más radicales" (en referencia a la consulta propuesta por el lehendakari sobre la autodeterminación) que por resolver el problema de la vivienda.

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