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Los editores temen las otras formas de ocio que compiten con el libro

Carles Geli

ENVIADO ESPECIAL

¿Cuáles son los demonios de los editores? La competencia de otros medios y fuentes de entretenimiento, como Internet o los iPods, es el más temible para la mitad de los 1.324 profesionales de 86 países que han contestado a la mayor encuesta nunca realizada en el sector, promovida por la Feria Internacional del Libro de Francfort, que ayer vivió su primer día de actividad profesional.

Los encuestados son conscientes del nuevo escaparate donde tiene que lucir el libro: el del ocio. Y ahí las reglas son distintas a las de hace apenas una década bajo la luz de la cultura estricta. Quizá por ello, frente al poco más de un tercio que piensa que el editor sigue siendo la pieza clave para publicar con éxito y generar best-sellers, uno de cada tres encuestados cree que son los profesionales del marketing los que tienen la llave. Si la batalla está en buscar cualquier formato susceptible de poner al libro en el juego del ocio, es lógico que el desafío y el reto del sector estén, para algo más de la mitad de los profesionales, en la digitalización de sus productos.

El consejero de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Joan Manuel Tresserras, no conocía ayer estas cifras en Francfort. Pero sí manejaba otras, según las cuales el 42,5% de los catalanes mayores de 14 años asegura que no ha leído casi nada o nada en el último año. Por ello aprovechó el marco de la feria para anunciar un plan de fomento de la lectura para el periodo 2008-2010 al que destinará 24 millones de euros, el doble que hasta ahora.

Tresserras adelantó el plan poco antes de la inauguración oficial de los expositores institucionales catalanes en la feria, cuyo trajín profesional se ha impuesto a todo. Así, las declaraciones del director de la feria, Juergen Boos, lamentando la ausencia de autores castellanos y la posterior polémica, fueron consideradas por el presidente de la Generalitat, José Montilla, como "una actitud pueblerina". En su opinión, "el problema no lo han generado los escritores: ha sido político", remachó. "El castellano es una lengua en clara expansión y no me parece que su problema sea el catalán". El consejero Josep Lluís Carod Rovira consideró que es "una falsa polémica alimentada por los que ven la normalidad con la que se proyecta internacionalmente una cultura de primera como la catalana". En Cataluña, sin embargo, el escritor Félix de Azúa quiso echar más leña al fuego y aprovechó la presentación de su último libro para tildar de "servilistas" y "funcionarios de la lengua" a los escritores catalanes que están Francfort.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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