Movilización vecinal contra el derribo de una casa en Vigo
Los vecinos de la parroquia viguesa de Sampaio y de otros barrios colindantes viven los últimos días movilizados tratando de impedir el derribo de una casa declarada ilegal por los tribunales y que deberá ejecutarse mañana. La sentencia inapelable, del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, es resultado de la denuncia de una vecina, que no estaba de acuerdo con la remodelación efectuada en la vivienda afectada, al considerar que incumplía la licencia que le había otorgado el Ayuntamiento para realizar la obra.
El alcalde, Abel Caballero, ha considerado la situación como una "injusticia social", puesto que en la ciudad existen unas 2.000 edificaciones declaradas ilegales y sobre las que no se demanda la ejecución del derribo. Además, el plan general de urbanismo pendiente de aprobación servirá para legalizar algunos inmuebles, entre los que se encontraría la citada vivienda de Sampaio.
El propietario, Manuel Dasilva, se declara "destrozado" por la situación y, junto con su familia y los vecinos, que le han mostrado su solidaridad desde que comenzó el litigio, se resistirá al derribo "hasta el último momento". "Todo el mundo se ha volcado para no dejar que tiren la casa", afirma José Antonio Iglesias, dirigente vecinal de Sampaio. Los vecinos ya se manifestaron anteayer por las calles de la ciudad.
El Ayuntamiento ha mostrado su "apoyo moral" a los afectados y les ha ofrecido realojarlos de forma provisional en una vivienda de protección, tras hacer "todo lo legalmente posible" para paralizar el derribo, aunque finalmente estará obligado a acatar la resolución judicial. La concejal de Urbanismo viguesa, Carmen Silva, y la gerente de Urbanismo, Julia Chamosa. asistirán al derribo como expresión de solidaridad. La demolición será ejecutada por una empresa especializada, con cargo a la familia propietaria de la vivienda.
