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Reportaje:

Una velada literaria muy televisiva

La amenaza terrorista en un tren y la represión franquista de los gays triunfan en el Premio Ciudad de Torrevieja

Pocos escritores y muchos rostros conocidos de la pequeña pantalla se dieron cita en la velada del Premio Ciudad de Torrevieja. Por eso los protagonistas de la noche, además del ganador, José Carlos Somoza, y el finalista, Juan Cobos Wilkins, fueron personajes televisivos como Pepe Sancho, Nieves Herrero, Pedro Piqueras, Diego Carcedo o Manuel Giménez, presentador matinal en TVE. Entre los escritores estuvieron Julia Navarro, Baltasar Porcel y Jorge Bucay, ganador del año anterior, que actuó de presentador de la gala y cuentista, ya que abrumó al público con unos cuentos a medio camino entre la tradición y el psicoanálisis de base argentina. También hubo convocatoria general para los consejeros de la Generalitat que estuvieran por Alicante, así que acompañaron a la nueva consejera de Cultura, Trinidad Miró, los de Justicia y Agricultura. Y cómo no, el incombustible alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, que asumió el papel de anfitrión y se dedicó toda la noche a destacar la apuesta cultural de su municipio al organizar un certamen literario como éste.

Somoza dice que ha escrito una novela "con mucha acción y también aventuras"

Una novela sobre la amenaza terrorista vendida como un thriller futurista y otra de temática gay sobre la represión que sufrieron los homosexuales en las cárceles franquistas triunfaron en la sexta edición del Premio Ciudad de Torrevieja, que convocan el Ayuntamiento y la editorial Plaza & Janés, dotado con 360.000 euros, el segundo más cuantioso. Tras dos ediciones en las que el jurado apostó por escritores de tirón, como Bucay o Zoe Valdés, en esta ocasión arriesgaron un poco más.

El ganador, José Carlos Somoza, publicará dentro de tan sólo un mes La llave del abismo, una novela "contundente", calificativo que utilizó el escritor canario Juan José Armas Marcelo, miembro del jurado, y que se puede leer como un western, novela de aventuras o libro de viajes. Somoza (La Habana, 1959) admitió que apuesta por la combinación de géneros: atmósfera de thriller, gran dosis de aventura y exploración de lugares de un mundo simbólico. "Mis protagonistas buscan la clave o el secreto del mundo para conocerlo o salvarse", dijo el autor galardonado, cuya familia tuvo que exiliarse a España y abandonar Cuba en 1960 por motivos políticos. Somoza estudió Medicina y Psiquiatría, pero apenas ejerció; desde mediados de los años 90 se dedica a la literatura. El protagonista de la obra ganadora es un joven ferroviario que descubre un pasajero en el tren con un explosivo adherido al cuerpo y que le propone un arriesgado trato. A partir de ahí, su familia está en peligro y la única manera de salvarla es averiguar quiénes están detrás del atentado terrorista. "Es mi obra más literaria, con mucha acción y también aventuras", resumió el galardonado.

El otro protagonista de la velada fue el poeta onubense Juan Cobos Wilkins, al ser finalista por su novela El mar invisible, por la que recibirá 125.000 euros. Se trata de una obra "que no es complaciente", dijo el autor en la rueda de prensa posterior al fallo del jurado, sino "arriesgada y muy dura". Es un relato sobre los homosexuales en las cárceles franquistas en el que se denuncia un sistema policial y penitenciario tiránico y vejatorio. La novela trata, según explicó el poeta -conocido por haber dirigido la Fundación del Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez- sobre "el amor, las soledades, la libertad y el poder sanador de la palabra que nos ayuda a caminar sin hundirnos en los mares invisibles".

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