"Recuerdo que él se reía"

El hombre que golpeó a Miwa Buene lo hizo por la espalda, con un golpe seco en la nuca y mientras el congoleño huía de sus provocaciones, según explica la víctima. Miwa, que quedó tetrapléjico tras la agresión, lo declaró así ayer en el Centro de Nacional de Tetrapléjicos de Toledo, en el que permanece ingresado. Al centro se trasladó el juez de Toledo, como consecuencia de un exhorto de la fiscalía de Madrid, para recoger los primeros testimonios del congoleño, después de más de siete meses de causa.

"Recuerdo que se reía", afirmaba ayer Miwa ante el juez. Según los abogados del congoleño, éste ha declarado que la noche del 10 de febrero de este año bajaba la escalera de un área comercial, tras salir de un bar, cuando encontró a un grupo de entre cuatro y siete personas. Uno de ellos, "que ejercía como líder", según Miwa, le pidió tabaco y fuego. Miwa contestó que no tenía. Entonces, según el congoleño, el hombre español empezó a gritarle: "Hijo de puta", "negro de mierda", "en este país no tienes sitio", "arriba España", "eres un mono", "el único lugar que hay para ti y los tuyos en este país es el zoológico". Mientras, declara Miwa, "el hombre se reía".

Según sus propias palabras, Miwa no quiso responder a las provocaciones y se dio la vuelta. Cruzó la calle, pero el agresor le persiguió. Cuando llegó a la otra acera, le golpeó. El congoleño declara que sintió "un impacto muy fuerte en la nuca". Duda sobre si el asaltante utilizó algún objeto contundente, dada la fuerza del golpe, aunque afirma que no vio ninguno, ya que estaba de espaldas.

Miwa Buene, economista de nacionalidad congoleña, de 42 años y padre de dos hijos, fue golpeado el 10 de febrero en Alcalá de Henares en una supuesta agresión racista. Tras el incidente, la policía detuvo como presunto agresor en el lugar de los hechos a Roberto Alonso de la Varga, ya que fue identificado por varios testigos y mostró una actitud violenta ante los agentes. Alonso, vecino de Alcalá, de 30 años, tiene antecedentes por robo con fuerza y atentado contra la autoridad. Según el acusado, vio a Miwa en un bar de la zona llamado Comandachinas ese mismo día, y la siguiente vez que lo vio "estaba tirado en el suelo acompañado por los policías".

Ayer escucharon el testimonio de Miwa el personal del juzgado de Toledo, los abogados de las acusaciones particular y popular y el nuevo abogado contratado este mes por el acusado de agredir al congoleño. No acudió la fiscalía.

La detención la efectuaron tras la agresión dos policías, que aseguran que escucharon a Roberto Alonso proferir comentarios xenófobos. El 2 de octubre los agentes prestarán declaración. Un testigo ha identificado "sin duda" al acusado como el agresor en una rueda de reconocimiento. Otro testigo, que asegura que asistió a la agresión desde su coche estacionado, prestará declaración ante el juez el mismo día que los policías.

Miwa identificó recientemente, en una rueda de reconocimiento fotográfica, a Roberto Alonso como el hombre que le golpeó, mientras intentaba huir, por la espalda. Los abogados de Miwa acusan al agresor de tentativa de asesinato racista o, en todo caso, de lesiones graves.

Según Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, que se presenta como acusación popular en la causa, en los próximos días se espera el reconocimiento del médico forense a Miwa. El examen esclarecerá si las lesiones sufridas pueden ser consecuencia de dicha agresión. La fiscalía de Madrid solicitó esta diligencia a principios de este mes.

Miwa, que mide 1,80 metros y pesa ahora unos 50 kilos, vive en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo desde la agresión. Espera recibir pronto la asistencia de sus familiares, residentes en su país de origen, ya que la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, se comprometió el pasado día 18 a agilizar el reagrupamiento de su familia. Así, podrán viajar a España sus dos hijos, de 10 y 12 años, y su hermana, que residen en Kinshasa.