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En libertad el acusado del gran incendio de Cerdedo

El único de los presuntos incendiarios gallegos detenidos el pasado verano que permanecía encarcelado, Serafín Pardiñas, vecino de Cerdedo, ha sido puesto en libertad condicional por el juzgado de primera instancia de A Estrada. Pardiñas había ingresado en la cárcel de A Lama en septiembre del año pasado acusado de una imprudencia grave que habría causado la muerte de dos mujeres que viajaban en un coche y probablemente quedaron desorientadas por el humo del incendio que supuestamente originó el detenido en Santa María de Sacos (Cotobade). Ese fuego se acabó convirtiendo en el peor de la oleada que azotó Galicia en agosto de 2006.

La libertad provisional fue solicitada por el fiscal el pasado día 10. En su escrito, la fiscalía pide la adopción de medidas cautelares como la comparecencia del imputado los días 1 y 15 de cada mes durante la instrucción de la causa y su sometimiento a un programa de rehabilitación y desintoxicación alcohólica.

Pendiente de juicio

Ayer, el fiscal de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, justificó la postura del ministerio fiscal, a la que se opuso la letrada de la Xunta, señalando que la adopción de las medidas cautelares mientras no se celebra el juicio "no significan la puesta en libertad" del imputado, sino la aplicación de las medidas propias del Estado de derecho "porque no hay que olvidar que todavía está pendiente de juicio". García Ortiz se refirió a la dificultad de conseguir pruebas incriminatorias en estos casos y señaló que la Fiscalía ha hecho propuestas para "elevar el límite mínimo de las penas" en las condenas por incendios y de adopción de medidas de internamiento preventivo en periodo de riesgo.

El fiscal destacó la colaboración, en materia de delitos de incendios, entre Galicia y el Norte de Portugal que va desde la "adopción de medidas legislativas paralelas a las de ellos" a un mayor "estudio social" del problema. "Nosotros nos miramos en el espejo de Portugal", destacó el fiscal recordando cómo afrontó el país vecino la "tremenda ola incendiaria" de los veranos de 2003 y 2005. Álvaro García Ortiz participó como ponente en una jornada sobre Naturaleza y Defensa del Medio Ambiente organizada por la Fundación Germán Estévez en el monasterio de San Estevo de Ribas do Sil (Ourense).

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