_
_
_
_
_
Reportaje:Motociclismo | Gran Premio de Portugal

El campeón se despereza

Hayden, noveno en la general, logra su primera 'pole' de la temporada por delante de Stoner y Rossi

Oriol Puigdemont

Tras un calamitoso arranque de temporada, Nicky Hayden, el vigente campeón de MotoGP, el estadounidense de los derrapajes imposibles, de las cruzadas tan vistosas y tan poco efectivas, se desperezó ayer y se adjudicó su primera pole position del curso cuando sólo faltan cinco carreras para que el telón se cierre en Valencia. Desde el pasado Gran Premio de Australia, hace casi un año, no lo conseguía. Pegados al piloto de Kentucky arrancarán Casey Stoner y Valentino Rossi. Dani Pedrosa los verá salir desde la quinta posición, en la segunda línea de la parrilla.

Aunque la ejecución de la vuelta rápida de Hayden bien mereció que hoy salga primero, el ritmo de giro que mantuvo durante las sesiones de ensayos previas lleva a pensar más en el acierto de su equipo a la hora de elegir los neumáticos de clasificación que en unas opciones más o menos reales de poder luchar por la victoria en la carrera. Justo lo contrario les ocurrió a Rossi y Pedrosa, que se mostraron rapidísimos durante la mayor parte del entrenamiento definitivo, pero que aflojaron en el momento decisivo: cuando los mecánicos calzan las motos con neumáticos extrablandos en los últimos diez minutos para que sus pilotos tengan una o dos oportunidades -estos compuestos se degradan muchísimo- de conseguir una vuelta rápida que les coloque lo más adelante posible en el arranque de la prueba.

Sin embargo, hay algo que hace prever una carrera distinta a las que últimamente se vienen disputando. Stoner, el implacable líder, que podría proclamarse campeón del mundo si gana y Rossi no consigue clasificar su Yamaha entre las cinco primeras motos, sudó la gota gorda para que su Ducati asomara la cabeza. Hasta ahora, cada vez que había salido a la pista encaramado a su Desmosedici GP7, le habían bastado un par de vueltas para colocarse al frente de la tabla de tiempos. Ayer, no. La mayor parte de la sesión la dominaron Rossi y Pedrosa. Ahora está por resolver, una vez más, el enigma que se viene repitiendo antes de cada gran premio: ¿Aguantarán enteros los neumáticos Michelin más allá de media carrera?

"Eso es lo que más me preocupa", reconoció Rossi. "He conseguido buenos tiempos en todas las sesiones de entrenamiento. Los nuevos neumáticos que me ha ofrecido Michelin están a un buen nivel. Hay otros pilotos cuyas motos también los calzan que han ido muy rápido. Por eso creo que, esta vez sí, podernos estar cerca de Stoner", anheló el italiano.

"Las dos primeras vueltas serán muy importantes; Casey sale muy rápido", aseguró Pedrosa, que hace 15 días, en Misano, rodó por el suelo cuando apenas había completado dos curvas porque el francés Randy De Puniet se lo llevó puesto. "No voy a salir con los ojos cerrados, pero no voy a pensar mucho en lo que hay a mi alrededor", advirtió el corredor español, que el año pasado arrolló a Hayden, su compañero, en la vuelta 5.

Multa a Lorenzo

Jorge Lorenzo deberá rascarse el bolsillo y pagar los 5.000 dólares (3.600 euros) de multa que la Dirección de Carrera le impuso por considerar perjudicial para los intereses del deporte un gesto que el piloto balear le hizo a Marco Simoncelli, otro participante, durante la sesión de clasificación definitiva. Lorenzo, que después aseguró que tuvo que salirse a la tierra porque Héctor Barberá casi le tiró en una curva -"paso miedo cuando estoy cerca de él y ya no sé qué hacer", dijo-, se encaró con Simoncelli a medio entrenamiento y le soltó el gesto de lanzar una patada. Un gesto que le costará caro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_