Olivas fuerza el relevo del director de Bancaja, García Checa
José Luis Olivas, presidente de la Generalitat valenciana entre junio de 2002 y julio de 2003 y actual presidente de Bancaja, sometió ayer al consejo de administración de la tercera caja de ahorros de España la renuncia "de mutuo acuerdo" de Fernando García Checa como director general de la entidad, cargo que ocupa desde hace nueve años.
Aurelio Izquierdo, número dos de García Checa, responsable del área financiera de la entidad y de la gestión del grupo de empresas participadas por Bancaja, será el nuevo director general.
Un portavoz oficial apuntó que el cambio responde a la necesidad de afrontar una nueva estrategia para paliar la excesiva dependencia de Bancaja del negocio inmobiliario. "Nuevos tiempos, nuevas caras", dijo, "no hay ningún desacuerdo, solo hay que encarar la situación actual de otra manera".
Un miembro del consejo, sin embargo, apuntó que Olivas ha sido un presidente atípico desde que ocupó el cargo en enero de 2004. Siempre ha tenido vocación ejecutiva y siempre ha seguido muy de cerca la gestión del día a día de la caja. "Nada que ver con su predecesor, Julio de Miguel", comentó.
El pasado 5 de agosto, la agencia internacional Fitch rebajó la calificación individual de Bancaja de A/B a B debido al "elevado riesgo de concentración en el sector inmobiliario". La misma agencia alertaba sobre el riesgo de "un repentino enfriamiento del mercado de la vivienda español".
"La época del ladrillo"
Los técnicos de Fitch avalarían la versión oficial: "Se ha acabado la época del ladrillo y ahora es necesario poner en valor el holding de empresas". Una tarea en la que ha estado directamente implicado Aurelio Izquierdo como responsable de operaciones como la venta del 6% de Metrovacesa a finales de 2006 o la compra de hasta un 6% de Iberdrola que se cerró en julio pasado.
Lo cierto es que las relaciones entre García Checa y Olivas han pasado por momentos de notable tensión. El primer choque y uno de los más sonoros se remonta a julio de 2004. Apenas seis meses después de la llegada de Olivas a la presidencia de Bancaja, Terra Mítica se declaraba en suspensión de pagos porque García Checa insistió en anteponer el interés de la entidad sobre cualquier consideración de índole política, un trago de notable calado para todo un ex presidente de la Generalitat y miembro del equipo de gobierno que impulsó la construcción del parque temático.
García Checa ha convertido Bancaja en la tercera caja de ahorros de España y la séptima entidad financiera del país. Bancaja gestionó unos recursos superiores a los 78.000 millones de euros en 2006 y cerró el ejercicio con un resultado espectacular de casi 800 millones de euros de beneficio debido a las plusvalías que obtuvo por la venta de su participación en Metrovacesa.
