_
_
_
_
_

Comienza la retirada británica de la ciudad iraquí de Basora

Las tropas británicas comenzaron anoche a abandonar la ciudad de Basora, en el sur de Irak, en un nuevo paso hacia la entrega del control de la provincia del mismo nombre y hacia una retirada del país árabe. Según una fuente del Ministerio de Defensa británico, 500 soldados salían de su base en el palacio de Basora, construido por Sadam Husein en el centro de la ciudad, para unirse al resto de los militares británicos, unos 5.500, destinados cerca del aeropuerto, a las afueras de la segunda ciudad de Irak.

Oficiales británicos en Basora declinaron comentar la retirada, pero según una fuente del Ministerio de Defensa iraquí, soldados de este país se encuentran ya en el palacio. Este movimiento supone el fin de la presencia británica en la ciudad, ininterrumpida desde la invasión liderada por EE UU en 2003, y forma parte de los planes para transferir el control de la seguridad en la provincia, previsto para final de año. Según publicó ayer The Sunday Times, Londres se está preparando para pasar el control el mes que viene, aunque los británicos mantendrán un papel de "vigilancia" y continuarán entrenando a las fuerzas iraquíes.

Reino Unido ya ha entregado el control de otras tres provincias del sur de Irak, la zona bajo su mando desde la invasión. El palacio abandonado ayer sufría ataques diarios por fuego de mortero y misiles, al igual que la base aérea a las afueras de Basora donde se emplazan el resto de las tropas. Las milicias chiíes han incrementado sus ataques contra los militares británicos -41 soldados murieron en 2007, el mayor número desde el primer año de la guerra-.

Basora es vital desde el punto de vista estratégico como centro de los campos petrolíferos del sur, que producen casi todos los ingresos del Gobierno, y como centro de las importaciones y exportaciones a través del golfo Pérsico. Ha sido escenario de una guerra entre grupos chiíes rivales, entre ellos los seguidores del clérigo radical Múqtada al Sáder, y los del Consejo Supremo Islámico Iraquí, por el control político y del tráfico ilegal de petróleo. Aunque existe una frágil calma, los habitantes temen que vuelva la violencia tras la retirada británica.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_