Locura adolescente

Mientras el mundo celebra el 40º aniversario del verano del amor, los adolescentes estadounidenses parecen tener muy poco interés en la combinación de sexo, preocupación política y rock desafiante que captó el interés de los jóvenes de finales de los sesenta. Claramente, los gustos han cambiado y, si no, que se lo pregunten a las adolescentes que chillaban como locas a las seis de la mañana hace una semana en Times Square ante la llegada de Zac Efron a los estudios del programa de televisión Good morning America.

El actor, de 19 años, acudía a promocionar la película de televisión High school musical 2, que se estrenó ayer en el canal Disney y que constituye la esperada continuación de uno de los fenómenos culturales más sorprendentes de los últimos tiempos. La primera entrega de esta serie, un musical teñido de tonos edulcoradamente pop producido por Disney Channel, es una especie de Grease light y moderno que el año pasado fue visto por 200 millones de personas en 100 países, que obtuvo dos premios Emmy y cuya banda sonora vendió en 2006 en Estados Unidos 3,7 millones de discos, el best seller del año, seguido de lejos por los 2,4 millones vendidos por Justin Timberlake.

El pasado viernes, las adolescentes organizaron fiestas por todo el país para asistir al estreno de High school musical 2, en la que nuevamente Efron canta, baila y sigue enamorado de Vanessa Hudgens, a la que en la primera entrega ni siquiera besaba. "Es el tipo de película azucarada, con mucha hormona, una fantasía idealizada de rebeldía que a los padres les gusta que sus hijos vean", escribe Neil Strauss en la revista Rolling Stone, que le dedica la portada de la quincena. Curiosamente, en la primera película, Efron, que interpreta a un estudiante que brilla como jugador de baloncesto pero que decide desafiar a la sociedad al presentarse a las pruebas del musical del colegio, ni siquiera cantaba de verdad. "En el primer disco no canto. No es mi voz. ¿Y qué puedes hacer cuando todo el reparto de la película acude a los Billboard Awards a recibir un premio y tu voz en realidad sólo está en algunas frases de alguna canción? Me hizo sentir muy culpable", confesó Efron, según recoge Rolling Stone.

En realidad, para Disney el verdadero intérprete es lo de menos. El fenómeno de High school musical ha vuelto a demostrar que cuando algo funciona, poco importa qué hay detrás. Las canciones de las dos películas están compuestas por Matthew Gerard, quien está consiguiendo engordar el desastroso negocio discográfico transformando a las estrellas de High school musical en franquicias superventas. Parece que en la segunda entrega (que no ha recibido buenas críticas), Efron sí utiliza su voz. Pero, curiosamente, es el único de todo el reparto que no ha firmado aún un contrato discográfico. "Si hago un álbum, ¿será brillante?, ¿será realmente arte? Seguramente no", declara Efron.

El actor ha preferido tomar el camino de la interpretación (tiene un papel en Hairspray y Hollywood ya está preparando una película con él de protagonista, Seventeen) mientras sus compañeros hacen caja: Vanessa Hudgens y Corbin Bleu, dos de los protagonistas, ya tienen disco propio y Disney, apoyándose en sus propias radios, ya ha conseguido situarles en los primeros puestos de ventas.