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Las consecuencias del apagón

Barcelona ha sufrido otros 10 cortes de luz en la última semana

Los incidentes por el recambio de los generadores duraron 30 minutos de media

Jesús García Bueno

Como si de un terremoto se tratase, el gran apagón de Barcelona ha ido acompañado de pequeñas pero incesantes réplicas. El Gobierno catalán ha detectado al menos 10 cortes de luz en la capital catalana durante la última semana. Los incidentes en el suministro eléctrico tuvieron una duración media de 30 minutos, aunque Endesa no supo precisar ayer el número total de afectados. El gran apagón de hace 10 días dejó sin luz a más de 350.000 usuarios durante 48 horas.

Los 144 generadores instalados en las calles de Barcelona para suplir el rendimiento de la subestación eléctrica de Maragall -que resultó averiada tras la caída de un cable de alta tensión- provocaron las breves interrupciones. Estos aparatos consumen una gran cantidad de gasóleo, por lo que deben reponerse con frecuencia. Y eso obliga a cortar el suministro a los usuarios domésticos durante algún tiempo, coincidieron en señalar fuentes de la Dirección General de Energía y Minas de la Generalitat y de Endesa. "Esta clase de incidencias no son nuevas. Además, ya advertimos de que podría volver a ocurrir", señaló ayer un portavoz de la compañía eléctrica.

Aunque intermitentes, los pequeños apagones han encendido aún más los ánimos de los afectados. Hartos del mal olor, del exceso de ruido y del insoportable calor que producen los generadores, los vecinos decidieron pasar a la acción. Ayer, desplazaron unos metros algunos de los aparatos para evitar molestias. Lo confirmó un responsable de Petronieves, una de las compañías que se encargan de distribuir el combustible.

Inicialmente, Endesa instaló un total de 166 grupos electrógenos. Hasta ayer había retirado 22, bien por necesidades de mantenimiento, bien porque resultaban innecesarios. La empresa también ha modificado la ubicación de algunos aparatos. Aunque sólo por motivos "técnicos", y no por las reiteradas quejas de los vecinos.

"Estuvimos tres días sin luz. Y el viernes volvimos a quedarnos a oscuras", se lamentó ayer Bernardo, de 54 años y vecino del paseo de Maragall. "Los generadores son una vergüenza. ¡Ni siquiera pasarían una inspección técnica! Es increíble lo que contaminan. Y el ruido es penetrante, continuo, horrible", apostilló. En una línea muy similar se expresó Pilar, de 73 años. Ella vivió en directo el incendio de la subestación elétrica. "¡Creía que mi casa iba a explotar! Los generadores dan muchísimo calor, y ahora tengo miedo de que se me quemen los electrodomésticos".

Bajo la ventana

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El hartazgo de los afectados es más que evidente. La ventana de la habitación donde duerme Nieves (55 años) da al lugar donde hay instalado uno de estos aparatos. Llamó a Endesa para quejarse, pero le respondieron que no podían hacer nada con ella. Y que si tenía alguna reclamación que hacer, se presentara en las oficinas de la elétrica. "En este asunto nadie ha dado la talla. Siento frustración y rabia, y esto es una vergüenza", dijo Carmen, de 65 años, que pasó tres días y medio sin electricidad.

La compañía Fecsa-Endesa está tramitando el soterramiento del cable de alta tensión, de 110 kilovoltios, que el pasado 23 de julio cayó en Collblanc. El soterramiento de este cable, situado en el término municipal de L'Hospitalet de Llobregat, es una de las medidas impulsadas por la compañía para mejorar la red eléctrica de la capital catalana. El proyecto no se podrá ejecutar hasta que se disponga de las licencias técnicas y ambientales correspondientes.

Según un informe de Economía, el 20 de agosto entrará en servicio un primer transformador, alimentado por un cable de 220 kilovoltios procedente de la subestación de Badalona. Unos días después, se instalará otro de similares características procedente de Urgell. La puesta en marcha de esos dos generadores permitirá retirar la mitad de los generadores. El servicio no quedará totalmente normalizado hasta el 28 de febrero del año que viene.

Por otro lado, ayer se reunieron representantes de la Generalitat, del Ayuntamiento y de las organizaciones empresariales y de comerciantes para mejorar los procedimientos de reclamación de éstos últimos a Fecsa-Endesa. Los afectados no descartan presentar reclamaciones de manera colectiva para agilizar el proceso, según su actividad económica o comercial.

La Generalitat prevé que el grueso de las reclamaciones de los empresarios se presente en septiembre, a través de un tribunal especial habilitado en el seno de la Junta Arbitral de Consumo.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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