Un año de vida submarina

Aquarium Roquetas de Mar ha cumplido un año. Con más de 300 especies marinas sumergidas en dos millones de litros de agua repartidas en tres salas, las instalaciones del municipio almeriense han hecho las delicias de unos 100.000 visitantes. Resultados, que según su director Enrique Fernández, son "muy positivos". El reto de su permanencia a largo plazo con proyectos de interés para el visitante es ahora su prioridad.

Dentro de la nueva oferta del acuario destacan los documentales editados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) relacionados con los Parques Marítimo-Terrestres (como el de Cabo de Gata) o los Marítimos como Cabo de Palos. Las instalaciones también ofrecen la posibilidad de organizar cenas privadas y presentaciones para grupos de empresas y colectivos sociales. "Es un servicio que no ofrecemos a particulares. Cualquier empresa que lance un nuevo producto puede hacerlo desde aquí, si lo desea, y salirse de la frialdad de las paredes de un hotel", apunta el director.

Otra de las opciones que más éxito tiene entre los visitantes de Aquarium Roquetas es el buceo entre tiburones, al alcance de cualquier persona que tenga la titulación de buceo. Para los que quieran prescindir de emociones tan fuertes siempre tienen la opción de tener un contacto menos directo con las especies y dar de comer a los kois -peces ornamentales de estanque originarios de Japón-, tocar las rayas o los caballitos de mar. Sobre esta singular especie, los caballitos de mar, Aquarium de Roquetas de Mar trabaja ya en un plan de recuperación con las tres parejas que posee de las dos catalogadas en el Mediterráneo. "El caballito de mar sólo puede vivir en aguas muy limpias y cualquier factor contaminante lo elimina. Además se alimenta de zooplancton. Es habitante de praderas de posidonia que también necesitan aguas limpias. Su gran enemigo es el arte del trasmayo, en cuyas redes quedan enganchados con mucha facilidad", explica el director del acuario.

Éxito en las crianzas

Además de tiburones y caballitos de mar el tanque oceánico del acuario permite contemplar impresionantes pirañas, peces de colores, animales que parecen plantas y, en definitiva, una vida desconocida para la mayoría de sus visitantes. Cumplido el año de apertura las especies que lo habitan han superado airosas su crianza en cautividad, algo de vital importancia. "Estamos por debajo de la media de mortandad de adaptación en cautividad respecto a otros acuarios. Hemos llegado a un escaso 5% frente al 30% de otros acuarios. Los peces están contentos y reflejan su bienestar en su colorido, en la mucosa que los recubre y es fácilmente comprobable. Hemos criado rayas y tiburones con un equipo de cinco biólogos", apostilla Fernández.

En la cocina del Aquarium Roquetas de Mar se prepara la comida de los animales cuya dieta está basada en pescado (merluza, caballa, calamares, mejillones, gamba). Dependiendo de las necesidades alimenticias de cada tanque se añaden otros ingredientes que pueden ser vegetales (espinacas, zanahorias, guisantes, maíz) y complejos vitamínicos preparados en el laboratorio. El control de la cantidad de alimento es fundamental para el correcto funcionamiento del acuario y para evitar un exceso de alimentación se pesa toda la comida. Presenciar las tareas de alimentación es otro de los grandes atractivos del recinto.

Lugar: Avenida Reino de España, s/n. Roquetas de Mar (Almería). Horario: de 11.00 a 21.00 todos los días. Precio: niños hasta 14 años, 8 euros; adultos, 12 euros.