Topografía en lugar de sistema
¿QUÉ RELATO? El del espacio, no el del sistema. "El sistema se descompone, se convierte en espacio". El discurso del sistema se ha perdido, durante mucho tiempo funcionó como punto de referencia que no precisaba explicación, uno sabía dónde estaba, el sistema lo aclaraba todo o casi, había un mecanismo de legitimación y deslegitimación, de consenso y conflicto, uno podía hacer responsable al sistema, el sistema era actor y agente, el mundo estaba dominado por sistemas en conflicto. En algún momento ese sólido discurso se disolvió, volvió a hablarse de Estados, países, pueblos o sociedades en particular, todos los casos volvieron a ser particulares, todo concreto, singular, diferencial, complicado y complejo. Para describirlos hoy predominan las metáforas del patchwork y el puzle, conceptos que pudieran tener función de ordenación pasan a usarse más bien en forma tentativa, relativa, entre comillas. Schlögel concluye el libro: "El tema capital (...) es la posibilidad de una gran narración tras el final de la gran narrativa. Las formas expositivas de la historiografía (...) se han quedado rezagadas respecto a la época. Son decimonónicas cuando ya vivimos en el XXI (...) La escritura de historia que se refiera al siglo XX tiene que tomar nota del choque, de la yuxtaposición de tiempos más cruda que cabe concebir, de la sincronía de lo asincrónico (...) Es la narrativa de la simultaneidad. Los medios expositivos hallados en literatura, cine, pintura y arte llegan mucho más lejos que los de los historiadores ( ...) No se pueden construir los métodos de esa narrativa, se desprenden del trabajo sobre el terreno, de darse una vuelta por el escenario y mirar campos de ruinas y de batallas (...) Sólo una cosa es segura: que es preciso entrar de una vez en el lugar en que todo pasa. Entonces se encuentran caminos y rodeos como por sí solos".
