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Una rata causó el fuego que arrasó 350 hectáreas en el sur de Tarragona

Una rata fue la causante del monumental caos que generó el miércoles un incendio forestal en el sur de la provincia de Tarragona. El fuego, que arrasó 350 hectáreas de pino y matorral, provocó la evacuación de 3.000 personas, la mayoría turistas, y cortó durante más de seis horas el tráfico en autopistas, carreteras y en vías ferroviarias. Varias fuentes oficiales confirmaron ayer que el roedor entró en un cuadro eléctrico de una parcela todavía sin edificar en la urbanización Bonmont, se electrocutó tras roer los cables y desató el incendio.

Las chispas iniciales y el pequeño fuego se propagaron con gran rapidez debido en buena medida a la sequedad de la vegetación y las fuertes rachas de un viento de dirección cambiante, lo que complicó las tareas de extinción. Pese a que el cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat tenía ayer las pruebas fehacientes del origen del incendio, la versión que dio el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, sobre el origen del fuego fue que éste se desencadenó por una causa "fortuita" localizada en un cuadro eléctrico.

Con el fuego controlado por completo y a la espera de extinguirlo, ayer era el momento de hacer balance de daños y de buscar explicaciones a uno de los peores caos circulatorios que ha causado un incendio en los últimos años en Tarragona. 14 bungalós del camping Mont-roig y su edificio de recepción, un restaurante que ardió tras explotar unas bombonas de gas que guardaba en el exterior, y una vivienda particular situada son los bienes materiales que han sido pasto de las llamas.

El fuego llegó a las puertas de docenas de viviendas aisladas -se trata de una zona turística con abundantes chalés y torres-, algunas de las cuales mostraban ayer los típicos setos que separan una parcela de otra totalmente carbonizados. Esta imagen se advertía principalmente a los lados de la carretera N-340, en la urbanización Masos d'en Bladé y Vila Romana, que fueron desalojadas el miércoles ante los riesgos que entrañaban el avance de las llamas.

Por otra parte, el otro incendio declarado también el miércoles en Cataluña, cerca de Manresa, arrasó 250 hectáreas de pinos, informa Enric Badia. La Generalitat considera que este incendio fue provocado.

También en este caso las fuertes rachas de viento vinieron a complicar las tareas de extinción de los Bomberos de la Generalitat y los Agentes Rurales, que hasta ayer por la tarde no pudieron dar por controlado el fuego.

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