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El presidente en su palacete

"Mandaremos al presidente Matas a su palacete", auguró en un mitin del PSOE en Ibiza la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Jaume Matas Palou (Palma, 1956), ha ido a contracorriente en los últimos meses, arrastrando la polémica pública por la compra de una vivienda privada de lujo de 725 metros cuadrados (con un jardín exclusivo de otros 160) en el centro histórico de Palma, que el mercado valora en 4,9 millones de euros y por la que él pagó menos de un millón, según la escritura.

El caso Andratx y la detención del alcalde de esta localidad que él fichó ha sido el otro gran torpedo en su línea de flotación.

Nació en una familia socialista de la República que cerraba las persianas cuando Franco visitaba Palma. Él se formó en Valencia, es afín a Eduardo Zaplana y fue amparado por el polémico ex presidente Gabriel Cañellas, destituido por corrupción en 1995, que le denominó "un poco virtual".

Siendo ministro de Medio Ambiente, regó Baleares de millones y proyectos y negoció con el socialista Pasqual Maragall el Plan Hidrológico. En la crisis del petrolero Prestige, su papel fue irrelevante.

El ex fiscal general Jesús Cardenal evitó que los fiscales acusaran a Matas y que los tribunales le tomaran declaración como testigo por la supuesta compra de votos en Latinoamérica, por el caso Formentera y por el asunto del espionaje electrónico de los correos al PSOE.

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