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Reportaje:AIRE LIBRE

Pinsapos en la sierra rojiza

Tres destacados enclaves naturales, de espaldas a la costa malagueña

En esa espalda arrinconada de la costa más turística de Málaga hay otros lugares favorecidos por la naturaleza y conservados por el olvido que merecen la mejor atención. La poca curiosidad que presta el masivo turismo playero, que inunda estos predios litorales, hacia los parajes naturales de su alrededor ha mantenido el estado primigenio de todo el entorno serrano.

1 Territorio del abeto andaluz

LOS REALES DE SIERRA BERMEJA

A la belleza paisajística de sierra Bermeja se unen los caprichosos cañones y hoces de Utrera y la vista panorámica desde Gaucín. Cerca, las estalactitas de la cueva del Órgano suenan a música.

Uno de los vestigios vegetales más importantes que han logrado sobrevivir a los efectos climáticos que sucedieron a la última glaciación es el llamado pinsapo o abeto andaluz, cuyos únicos enclaves se ubican en las sierras andaluzas de Cádiz y Málaga, y en el norte de Marruecos y Argelia. La mayor extensión boscosa de pinsapar de la península Ibérica se encuentra en el interior del parque natural de la Sierra de Grazalema, pero existen otras zonas de gran importancia para esta especie que conservan arboledas en muy buen estado. El más notable de estos otros bosques se ubica en las laderas malagueñas de sierra Bermeja. Una zona de media montaña presidida por el vértice de Los Reales como mayor altura, con sus 1.452 metros, y donde la cercanía con el mar y las fuertes caídas que se deslizan hacia él por el sur dan la sensación de montañas de mucha más elevación.

La sierra Bermeja, llamada así por la tonalidad rojiza que adquieren sus faldas desde la lejanía, se alarga paralela a la costa, entre las turísticas localidades de Estepona y Marbella, hasta toparse al noreste con la pequeña sierra Palmitera y el parque natural de la Sierra de las Nieves. Los pequeños arroyos que nacen en las montañas se encuentran, a pesar de la falta de lluvias invernales, en su periodo de mayor abundancia, arropados por una vegetación de matorral mediterráneo. La masa arbórea está constituida por pinares y pinsapares, acompañados por bosquetes de alcornoques y coscojas, que han servido desde hace varias generaciones de base a una actividad económica forestal que extraía corcho y madera, pero que cada vez tiene menos repercusión en la zona.

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En cuanto a la fauna que puebla la sierra, destacan mamíferos muy representativos como la cabra montés, el corzo, la nutria, el gato montés y el meloncillo; y entre las aves cabe mencionar algunas rapaces, como el águila calzada, el gavilán, el halcón peregrino, el búho real y el buitre leonado. Sin duda, el paraje natural de Los Reales de Sierra Bermeja se puede considerar uno de los enclaves más bellos de la provincia de Málaga.

2 Mundo kárstico

SIERRA DE UTRERA

Un poco más al sur de la sierra Bermeja se alza mirando al mar otra cadena de montes rocosos, especialmente llamativos por sus formaciones geológicas y por la original erosión que ha modelado caprichosas siluetas en los grandes canchales calcáreos de sus laderas. La sierra de Utrera, también llamada Karst de Utrera, dispone de una configuración geomorfológica envidiable, con una sucesión de piedras esculpidas que otorgan una belleza indiscutible al conjunto. Mucho más famoso y en la misma provincia se halla el torcal de Antequera, pero el de Utrera no desmerece en nada su excepcional belleza y además tiene la gracia de lo desconocido.

Las montañas de Utrera se encuentran en la región más sureña de Málaga, entre los municipios de Casares y Manilva y muy cerca de Estepona, y están formadas por varios cañones: el de Utrera, Canuto Chico y Canuto de los Molinos. Hoces intrincadas, donde aparecen cuevas y simas con un laberíntico paisaje, idóneo para los ávidos de aventura espeleológica o para los que disfrutan de horizontes exteriores un tanto caóticos.

El cañón de Utrera presenta paredes de entre 30 y 40 metros de altura socavadas por un arroyo invernal de carácter furibundo, y entre su fisonomía destaca la cueva del Gran Duque. El Canuto de los Molinos sigue el recorrido del río Manilva, que forma dos bellas y enigmáticas charcas, la del Diablo y la del Estudiante, rodeadas de singulares rocas.

En la zona de los Canchos sobresalen numerosas simas verticales y unas formaciones rocosas que retan el vértigo y la ley de la gravedad, talladas por las artísticas fuerzas del viento y el agua.

Junto a la sierra de Utrera se encuentra la localidad de Manilva, que el 27 de junio celebra una tradicional y rica romería a la ermita de San Adolfo, en los Baños de la Hedionda. De este lugar, bañado por aguas sulfurosas de propiedades curativas, dieron buena cuenta los romanos y los árabes, y todavía hoy es posible disfrutar de sus valiosos fluidos y de su bello emplazamiento. Los Baños, de origen romano, son un recinto-balneario de forma cuadrada, con una bóveda esférica de pechinas y dos bóvedas de cañón. Con motivo de los distinos niveles freáticos del venero, los árabes retocaron su estructura para ampliar sus muros y canalizaciones sacándolos a la luz.

3 Balcón al mar

SIERRA CRESTELLINA

Otro enclave cercano que no hay que perderse es el paraje natural de sierra Crestellina, otra cuerda montañosa alzada entre los pueblos de Casares y Gaucín y protegida desde 1989 por sus excepcionales valores naturales. Frondosa en vegetación mediterránea de encinas, alcornoques, quejigos y algarrobos, y muy importante por sus endemismos vegetales y por el pequeño pinsapar de Casares. Una de las mejores vistas de la sierra Crestellina se obtiene desde lo alto del castillo de Gaucín, alzado por encima del pueblo sobre los abismos del acantilado que forman los ríos Guadiaro y Genil, será por eso que la localidad tiene el apodo de Balcón de la Sierra. Los días claros dejan otear las siluetas del peñón de Gibraltar y de las costas africanas. En las cercanías se localiza la cueva del Órgano, llamada así porque al golpear suavemente las estalactitas, producen un sonido parecido al del instrumento musical.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar- Saliendo desde Estepona por la MA-536, de Estepona a Jubrique, se sube hasta llegar al cruce del puerto de Peña Blanca y por esa misma carretera recta se verá un cartel anunciando el paraje natural de Los Reales de Sierra Bermeja.Dormir- Hotel Los Castaños (952 18 07 78; www.loscastanos.com). Iglesia, 40. Cartajima. Cortijo andaluz muy bien acondicionado y decorado. Habitación doble, entre 102 y 116 euros.- Hotel Bandolero (952 18 36 60; www.hotelbandolero.com). Pequeño hotel rural. Habitación doble, entre 55 y 80 euros.- Hotel rural Casares (952 89 52 11; www.hotelcasares.com). Copera, 52. Casares. Habitación doble, 60 euros.Comer- Taberna del Alabardero (952 81 27 94). Cerro de Artola, s/n. Benahavís. Cocina andaluza creativa y de temporada. Menú degustación, 49,58.- Don Martín (952 15 12 49). Piedras, 27. Gaucín. Magnífica terraza con impresionantes vistas de la sierra Bermeja. Cocina andaluza tradicional y noches flamencas. Precio medio, 30 euros.Actividades e información- The Adventure Bug (952 89 43 08; www.adventurebug.com). Casares. Multiaventura, bicicletas de montaña, senderismo y escalada, en los mejores parajes de la sierra Bermeja. Dos noches y tres días: 295 euros.- Cortijo Cortesín (952 89 15 86). Casares. Paseos y rutas a caballo por el entorno de la sierra Bermeja.- Ayuntramiento de Gaucín (952 151 440).- www.a-andalucia.com.- www.juntadeandalucia.es/medioambiente.

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