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Reportaje:

Ferrari va con luz de emergencia

El equipo italiano reconoce la superioridad de McLaren pero cree que mejorará en Indianápolis

Se agotaron las excusas. En Indianápolis, para Ferrari la situación es ya de emergencia. En el Gran Premio de Canadá la escudería rozó el ridículo. No sólo porque sus coches se mostraron inferiores a los McLaren en un territorio que, teóricamente, les era favorable, sino porque los dos bólidos rojos pasaron absolutamente desapercibidos en el contexto global de la carrera. Y eso no puede permitírselo una escudería que invierte 306 millones de euros al año, el segundo que más invierte en la F-1.

"Salimos de Montreal realmente decepcionados", confesó ayer Jean Todt, director de la escudería Ferrari. "Pero no es la primera vez que nos encontramos en una situación de este género. Y siempre hemos demostrado que sabemos cómo salir del pozo". Las palabras del francés fueron completadas luego por el director deportivo, Luca Baldisserri: "Lo único positivo fue que pudimos constatar que nuestro ritmo de carrera era competitivo". Sin embargo, la decepción fue notable para la escudería y más para los pilotos, Kimi Raikkonen y Felipe Massa, que se encuentran ya a 21 y 15 puntos del líder del Mundial, Lewis Hamilton.

La sensación en la escudería es que siguen perdidos y no saben por qué les pasa McLaren

Aunque los técnicos del equipo aseguran que saben cuál es la raíz del problema, la sensación es que siguen perdidos y que no logran averiguar por qué han cedido el ascendente que tenían sobre McLaren en las primeras carreras. No entienden lo que les ocurrió en Montecarlo y en Canadá, después de que Massa ganara en Bahrein y Montmeló. Los responsables del equipo adujeron en el Principado que el trazado sinuoso era el que peor les iba a los Ferrari porque obligaba a utilizar mucha carga aerodinámica y el rendimiento de los neumáticos en sus bólidos bajaba.

El argumento se desmoronó unas semanas más tarde, cuando volvieron a fracasar en Canadá. El Gilles Villeneuve es un circuito rápido, en el que los coches usan muy poca carga aerodinámica para mantener buenas puntas de velocidad en las rectas. Todo lo contrario que en Montecarlo. Pero las cosas tampoco les funcionaron. Se vieron relegados por los dos McLaren y el BMW de Heidfeld en la parrilla; Raikkonen acabó quinto y Massa descalificado, sin poder discutir la victoria a Hamilton. La consecuencia fue buscar respuestas técnicas, antes de acometer un hipotético cambio estructural en el coche. Establecieron que el problema era el poco grip del asfalto de Montecarlo y Montreal.

"Es fácil inventar excusas cuando no vas delante", dijo Massa. "Lo que está claro es que nuestro coche no funcionó bien en estos dos circuitos y puede que fuera por la falta de grip en la pista

[en los circuitos permanentes hay más goma adherida al asfalto y los neumáticos trabajan mejor]. Pero también puede ser que fuera por otros problemas. Y eso es lo que vamos a comprobar en Indianápolis. Aquí no hay más excusas. Si no logramos estar a la altura de McLaren deberemos analizar otros aspectos técnicos. Pero tengo confianza en que este Ferrari es un gran coche y en que vamos a remontar a partir de esta carrera".

El Speedway de Indianápolis es un circuito donde la escudería italiana ha dominado de forma aplastante desde 2004, con tres dobletes consecutivos, y en el que ha vencido desde 2002. En 2001 el triunfo fue para el McLaren de Mika Hakkinen. Vistos los primeros entrenamientos libres del viernes -en los que Alonso dominó las dos tandas sacándole tres décimas a los Ferrari- es probable que no puedan mantener su dictadura y que en Ferrari no se apaguen las luces de emergencia.

Felipe Massa, en el primer entrenamiento del Gran Premio de Indianápolis.
Felipe Massa, en el primer entrenamiento del Gran Premio de Indianápolis.REUTERS

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