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Crítica:POETAS ESPAÑOLAS DE HOY
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

En la trama del mundo

La voz de Chantal Maillard es una de las más consecuentes del actual panorama poético, frente al que se define gracias a su conducta reflexiva, a las posibilidades de un decir que no hace concesiones a pautas establecidas: "Ya somos refractarios a las / palabras fáciles, / a la prosa intuitiva (no sé lo que desvela), a / las figuras retóricas / que enfatizan aquello que debiera / darse o devolverse / en su más leve luz, la más escueta". Un discurso constituido por imágenes que dan cuenta de las intuiciones y el ritmo interior del pensamiento, que presenta acontecimientos precisos alejados de conceptos prescindibles y abstractos: "A la mente le gustan las / imágenes. Con ellas, teje. / Y el tejido hace mundo o lo refuerza, / lo hace consistente". La escritura en primera persona asume la certeza, frente al error, de lo expresado, y establece una distancia que obliga a ver desde fuera, a presentar lo que el poema establece como un objeto decible y comunicable: "Es cuando puede oírse otro / sonido, el de un punteado / entre deslizamientos: la escritura".

HILOS SEGUIDO DE CUAL

Chantal Maillard

Tusquets. Barcelona, 2007

194 páginas. 12 euros

Más información
"Yo creo que corazón ya no tengo"

El abismo del sentir, así expuesto, adquiere forma a través de una representación que surge de las imágenes, de la invención y manifestación del gesto, que lleva a las palabras del poema lo vivido en la mente: "Y ahí se tensa, se condensa / y vibrando se asimila / al gesto que la invita a tenderse / en la página". La distancia estratégica del sujeto presenta el sentimiento como objeto contemplable y visible, representable y accesible para el lector. La atención del poema está en el tema, y menos en el yo que lo escribe o en su identidad. Por eso en Cual el sujeto se pierde en su relatividad, pasa inadvertido buscando una fugaz y perecedera existencia, "delegando en otros / lo que percibe". La escritura no inventa, la literatura sí. Lo que la escritura lleva a cabo es el trazo de una geografía, la topología interior que siente y vive la realidad de las cosas. Lo real y lo discursivo se confunden creando una red que los apresa.

Al igual que en Husos: notas al margen (Pre-Textos, 2006) se construye una topografía imaginaria de los espacios mentales, basada en las emociones y estados de ánimo, donde la propia vida es el objeto de una escritura que busca caminos en el laberinto de la mente, Hilos es la trama de la existencia, no ya desde la teoría, sino como realización poética y explícita del método, una escritura que muestra su "traza" y la completa: "El decir es el método. / Unifica. / En un punto. - / Yo soy / mis imágenes". El poema abre un espacio a la íntima comprensión de lo que somos: muestra los "hilos" de esa trama, la realidad y el mundo en la posibilidad de su tejido, de su urdimbre, de las grietas y el vacío en el que podemos deslizarnos. Lo que este libro propone es recorrer los hilos de su escritura, o saliva, como una forma de escapar a las grietas y al abismo, de situarnos en ese umbral del habla y de la escritura: "La mente acusa sentimientos: / segrega. Hila. La mente, no. No hay. / Sólo hay hilo. Saliva".

Su geografía está formada por

"husos" donde se instalan los estados de ánimo en cada momento que sentimos o pensamos de una determinada manera. Cuando nuestro ánimo se modifica se desplaza entre los husos, y hay que seguir el "hilo", ver cómo ese estado de ánimo se va devanando por el dédalo de eso que llamamos "yo". Los sentimientos van y vienen, cambian, desde la alegría al dolor, de la tristeza al gozo, del duelo al vértigo, siempre en busca de la "calma" que los reúne. Una teoría de las emociones que la escritura desencadena en su propia realización, en su discurrir, en su discurso, en la red que teje. Hilos muestra esa geografía, la vida que la atraviesa y cristaliza en la lógica interna del poema, la distancia entre el conocedor y lo conocido, entre el sujeto y el objeto de conocimiento. Los límites del pensamiento son los límites de lo existente: "Volver a las palabras. Con / voluntad de sentido".

En Matar a Platón Chantal Maillard daba consistencia a lo real sobre la superficie de un "universo en extensión, / como una enorme trama". Hilos es la puesta en escena de esa trama, de la red precaria que la constituye, de un sujeto en fuga, del silencio de la palabra y el vacío de lo real. Los hilos son; y "un hilo forma imagen". Percepción singular, mecanismos del decir, gestualidad, todo desde una fragilidad extrema y sutil. Lo conciso de la acción y la expresión, contrata con la densidad de lo expresado: "Sólo el aire es perfecto. / No hay causa para el pájaro". Sólo hilos.

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