_
_
_
_
_
Tribuna:COYUNTURA NACIONAL
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Cambio de tendencia?

Conforme avanza el segundo trimestre del año y se van conociendo los indicadores más significativos de producción, demanda y empleo, parece que la tendencia creciente de las tasas de variación del PIB se frena. Dicha tendencia se inició a comienzos de 2003, una vez finalizada la fase descendente del anterior ciclo, que se desarrolló desde 1993 hasta 2002, con un máximo en el primer trimestre de 2000, en el que el crecimiento interanual del PIB alcanzó nada menos que el 7%. En contra de lo que solía ocurrir en ciclos anteriores de la economía española, la fase descendente del último ciclo no acabó en recesión (el mínimo se situó en una tasa positiva del 2,5% en el cuarto trimestre de 2002), por lo que algunos economistas ni siquiera consideran que se haya producido un cambio de ciclo y hablan de que la economía española lleva 13 o 14 años de ciclo expansivo, el periodo más largo de crecimiento continuado del PIB de la historia económica española desde que se dispone de datos.

Si me obligan a mojarme, diría que hay muchos signos de que estamos ante un cambio cíclico

En todo caso, no creo que al hombre de la calle le importe especialmente si desde 2003 estamos en otro ciclo. Lo que sabe de sobra es que hay ciclos, que en las fases ascendentes de los mismos las cosas van a mejor y que en las descendentes van a peor, y todos tememos, como al diablo, que estas fases acaben en una recesión, con retrocesos de la renta nacional y del empleo. Estamos viviendo un momento en el que empieza a haber signos de incertidumbre en muchos ámbitos de la vida económica: la economía de la primera potencia mundial casi se para en el primer trimestre; en Europa, el ritmo de crecimiento ha alcanzado cotas insospechadas hace un año, pero casi todas las previsiones apuntan a una desaceleración; los crecientes tipos de interés empiezan a hacer mella en los bolsillos de hogares y empresas muy endeudados; el petróleo no para de subir, amenazando de nuevo la inflación... Todo ello se nota en los indicadores de clima económico, que valoran positivamente la situación actual pero apuntan a peor en el futuro próximo. La Bolsa, uno de los mejores termómetros de este clima, aumenta su volatilidad y a duras penas las fusiones corporativas la mantienen en máximos históricos. ¿Estamos en un momento de cambio cíclico? Es difícil responder, dado que es una de las cuestiones más difíciles de diagnosticar por los analistas de la coyuntura en tiempo real, pero si me obligan a mojarme, yo diría que hay muchos signos de ello, si bien una recesión no se ve todavía ni de lejos.

Por lo que respecta a España, en los gráficos adjuntos podemos ver cómo indicadores muy representativos muestran una ligera flexión a la baja en su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre, que en todo caso sigue siendo alto. Entre ellos, cabe citar el IPI y el Indicador Sintético de Servicios del MEH (gráfico izquierdo); los afiliados a la Seguridad Social y el paro registrado, que, en términos desestacionalizados, lleva tres meses subiendo (gráfico central), y los indicadores de la AEAT sobre las ventas interiores y los perceptores de rendimientos del trabajo (gráfico derecho). Y hay más que apuntan en la misma dirección. Es pronto, pero todo indica que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre no va a más y que puede ser algo inferior (¿una décima?) al 4,1% del primero. Por fin parece que los analistas empezamos a acertar en nuestros pronósticos, que tampoco son tan malos, pues contemplan un crecimiento cercano al 4% para este año y del 3,3% para el próximo.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_