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Reportaje:El futuro de la empresa familiar

Sólo un tercio de las empresas familiares supera el tránsito a la tercera generación

"Los datos revelan que menos de un tercio de las empresas familiares llegan a la tercera generación". Tomás González, titular de la Cátedra de la Empresa Familiar de reciente creación en la Universidad de Valencia, constata un hecho: los vínculos entre hermanos son más fuertes que los vínculos entre primos. Pero añade: "Las empresas, sean familiares o no, desaparecen cuando están mal gestionadas".

Una reciente encuesta elaborada por el Instituto de Empresa Familiar de Alicante en la que participaron cien empresas revela que 42 son gestionadas por sus fundadores, 47 están en manos de la segunda generación y apenas 11 son controladas por los nietos del fundador.

La gestión profesional, de acuerdo con estrictos criterios de mercado, favorece la estabilidad de las sociedades
Los protocolos para regular la relación entre parientes en el trabajo evitan que las emociones enturbien el negocio
"Las empresas, sean familiares o no, desaparecen cuando están mal gestionadas"
Las empresas familiares facturan en torno al 70% del PIB y dan trabajo a tres de cada cuatro asalariados
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Ventas, sucesiones y traspasos en el seno del clan

Evitar que aspectos emocionales enturbien la profesionalidad en la gestión de las empresas familiares es el primer objetivo de toda una panoplia de institutos y asociaciones empresariales que comparten un objetivo común, sostener un tejido que genera en torno al 70% de la riqueza española, que emplea a tres de cada cuatro trabajadores asalariados por cuenta ajena y que produce en torno al 60% de los bienes que exportamos. "No disponemos de datos realmente fiables", apunta González, "pero la proporción de empresas familiares en la Comunidad Valenciana es superior a la media española".

La gestión de la empresa de acuerdo con estrictos criterios de mercado es la primera garantía de su supervivencia. Y esa evidencia se impone. "No se trata de contratar gestores profesionales ajenos a la familia", comenta el catedrático, "el hecho es que los jóvenes que se incorporan a la gestión de las empresas familiares están cada vez más formados y más capacitados para mantener una estructura financiera adecuada y unos órganos de gobierno separados de la familia". Y esa solvencia financiera y esa gestión profesional son de mucha ayuda "cuando surgen problemas de sucesión, la solvencia y la profesionalización ayudan a vehicular las transmisiones".

Algo más de la mitad de las empresas consultadas en Alicante cuenta con algún tipo de norma que regula la incorporación de los jóvenes a la gestión. El caso extremo sería el protocolo que acordó la familia Serratosa, propietaria de Uralita o Air Nostrum, que establece una edad mínima de 29 años, el dominio de dos idiomas, un título superior, otro de posgrado en gestión de empresas y al menos dos años de experiencia profesional al margen de la familia para aspirar a ocupar cargos de responsabilidad ejecutiva en el grupo familiar.

El acceso a la titularidad de parte de la empresa también está mayoritariamente regulado. Pero los denominados protocolos familiares, los acuerdos adoptados por la familia para articular sus relaciones en el seno de la empresa, para definir cómo se constituyen los órganos de gobierno al margen de una jerarquía familiar estricta, apenas se han extendido a un tercio de las empresas de la Comunidad Valenciana. "No se trata tanto de una cuestión de papeles, sino de una reflexión en el seno de la familia", indica Tomás González, que alerta del efecto "a mí no me va a tocar".

Los acuerdos para ordenar la sucesión en el seno de la empresa "hay que escribirlos cuando no hay problemas de carácter familiar y todos los parientes tienen buenas relaciones". Cuando surgen los imprevistos, es más difícil mantener la cabeza fría.

Emilio Cuatrecases, que representa a la cuarta generación de la misma familia al frente de un bufete de abogados, explicaba en Valencia: "La familia tiene capacidad para solucionar problemas familiares pero para los que son empresariales como determinar la forma de sucesión en la dirección de la empresa o cuánto vale una participación el protocolo es la mejor opción".

Cuatrecases participó en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección para reflexionar en torno al momento idóneo para vender una empresa familiar. La masiva afluencia puso de relieve lo candente del asunto. El abogado sentenció: "Cuando los propietarios ya no tienen interés por el negocio, cuando no comparten el entusiasmo de sus predecesores". Ese es el momento.

Cuatrecases también lanzó una advertencia. Los fondos de capital de riesgo se presentan como una alternativa para ganar solvencia e incorporar la asesoría de expertos ajenos a la empresa familiar. Pero, a medio plazo, muy a medio plazo, "los inversores persiguen la misma rentabilidad, o más, que cualquier entidad financiera". Y, entretanto, se han metido hasta la cocina.

La segunda generación de la familia Lladró se incorporó al consejo de administración a partir de septiembre de 2003.
La segunda generación de la familia Lladró se incorporó al consejo de administración a partir de septiembre de 2003.EL PAÍS

'Culebrones' frente a resistencia y compromiso

La confusión entre la jerarquía familiar y la capacidad profesional es una fuente de problemas que genera mucho debate público. Las pasiones desatadas en el seno de sagas familiares han dado al traste con grandes empresas y han disparado auténticos culebrones.

Vicente Ferri fundó Géneros de Punto Ferry's en 1966. El pequeño taller textil de su abuelo en Canals se convirtió en un gigante de la confección en los últimos años del franquismo. Pero su muerte prematura y las difíciles relaciones entre sus herederos arruinaron un negocio que contaba con una suculenta concesión estatal. En 1994, la viuda de Vicente y su hija llegaron a comunicarse a través de cartas abiertas en los periódicos. Y todos los intentos por reflotar la empresa han resultado baldíos.

Jesús Juan y María Pérez fundaron Jesmar en 1946. Su fábrica en Biar llegó a producir dos millones y medio de muñecas. Pero la competencia asiática fulminó un taller donde se cortaban vestidos, se cosían melenas y se peinaba a las muñecas. Las diferencias entre los hijos de Jesús y María concluyeron en choques entre hermanos, un suicidio y la definitiva liquidación de la empresa.

La familia es un entorno propicio para grandes emociones, pero las empresas de carácter familiar también cultivan virtudes innegables.

"Hablamos mucho de los problemas de la empresa familiar, pero destacamos poco sus valores", protesta Tomás González, responsable de la cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Valencia. "La unidad y el compromiso de las empresas familiares es clave para su supervivencia y el compromiso entre familiares es muy superior al que puedan asumir meros inversores en una sociedad a la que no están vinculados", sostiene González. Y ese compromiso es clave para la "resistencia" de las empresas familiares. "Solo una empresa familiar es capaz de asumir una inversión a medio o largo plazo y soportar la travesía del desierto correspondiente hasta recoger los frutos de su apuesta", explica, "mientras que los fondos de inversión o los accionistas ajenos buscan la rentabilidad a corto plazo".

Otra evidencia que revelan los datos es que las empresas familiares emplean más trabajadores que otras. González apunta que "muchas empresas familiares se dedican a actividades intensivas en mano de obra, como los servicios".

Más allá de la teoría, las vinculaciones afectivas en el seno de la familia se extienden en muchos casos de patronos a trabajadores. Algunas actitudes patriarcales han derivado en serios problemas económicos para muchas empresas. El caso de Géneros de Punto Ferry's es flagrante.

Pero las ventajas sociales que disfrutan, por ejemplo, los más de 60.000 trabajadores que Juan Roig emplea en Mercadona en relación con cualquier otra empresa del sector de la gran distribución comercial se traducen en un una implicación profesional y un compromiso con la firma que arroja indudables beneficios para la empresa.

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