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Querían pasar a España de inmediato para atentar o reactivar otros grupos, según la policía

Detenidos tres presuntos etarras en Francia en la primera operación tras el fin de la tregua

La policía francesa respondió ayer a la decisión de ETA de romper oficialmente el alto el fuego permanente con la detención de tres presuntos liberados (a sueldo de la banda) en la primera operación policial desde que los terroristas anunciaron que todos sus frentes están abiertos. Los arrestados, que se encontraban durmiendo en una vivienda de la localidad francesa de Bagneres de Bigorre, forman parte del aparato militar, según precisó ayer el Ministerio del Interior. Los tres supuestos terroristas se habían reunido el mismo día en el que ETA puso fin a la tregua y la policía sospecha que su objetivo inmediato podía ser cruzar la frontera, bien para atentar o para dinamizar otros taldes (grupos) de la organización.

Los tres detenidos son viejos conocidos de la policía y algunos proceden de la cantera de Jarrai, organización juvenil que el Tribunal Supremo determinó en enero de 2007 que formaba parte del entramado de la organización terrorista ETA. Los arrestados ayer son Alaitz Areitio Azpiri, de 28 años Aitor Lorente Bilbao, de 40 años, e Igor Igartua Etxeberria, de 27.

El dispositivo de seguimiento de los presuntos etarras, en el que han participado agentes de la Comisaría General de Información y miembros de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa, reveló que los tres detenidos mantuvieron un encuentro el mismo día del anuncio de la ruptura del alto el fuego, según fuentes de la lucha antiterrorista. Fuentes policiales confirmaron que los tres terroristas estaban siendo seguidos desde hace dos semanas y que la reunión precipitó la detención.

La Policía sospecha que al ser tres liberados, su objetivo inmediato, una vez abiertos todos los frentes por parte de la dirección etarra, era pasar a España para dinamizar diferentes grupos de activistas legales (no fichados) que ya están en el país y la infraestructura que los terroristas hayan podido rehacer durante estos meses. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que asistió en la localidad gaditana de Puerto de Santa María (Cádiz) a la inauguración de un centro penitenciario, confirmó que los tres detenidos en Francia son miembros del aparato militar de ETA y que, probablemente, formaban un comando.

8.000 euros

Los agentes encontraron en el domicilio de los activistas dinero en efectivo (unos 8.000 euros), un revólver y documentos de identidad falsos, así como herramientas para cambiar matrículas de automóviles y para robar coches.

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La información cosechada por la Policía francesa tras varias operaciones en el país vecino permitió situar a Alaitz Areitio a principios de 2006 en el subaparato militar de cursillos, "encargado de la formación técnica y militar de los terroristas" en Francia. Junto a ella estaba entonces Íñigo Ripoll Estarta, detenido el 28 de enero de 2006 tras sufrir un accidente de tráfico junto a otro activista. Areitio logró huir tras un tiroteo con la Gendarmería francesa en la ciudad de Lourdes el 28 de octubre de 2004.

Los arrestos se produjeron pasadas las 6 de la mañana cuando los agentes de la policía gala entraron en el número 33 de la calle Maréchal Foch de Bagneres de Bigorre, en el departamento de Altos Pirineos. Situada a unos 30 kilómetros al este de Lourdes, es una localidad de turismo de esquí y de montaña a la que acuden muchos vascos. Un buen sitio para que los etarras pudieran pasar desapercibidos, aunque diversas fuentes indicaron que la policía tenía localizado a alguno de ellos desde hacía varios meses.

Los agentes franceses hallaron en el interior del apartamento donde fueron detenidos los tres presuntos activistas de ETA unos 8.000 euros en efectivo. Los agentes analizaban ayer la documentación encontrada en el citado inmueble. Fuentes policiales investigaban, además, la posible participación de Alaitz Areitio en la colocación del coche bomba que ETA hizo estallar en Madrid el 25 de mayo de 2005 en la calle Rufino González.

Las Fuerzas de Seguridad han detenido a 61 personas por su presunta relación con ETA desde que la organización terrorista anunciara el alto el fuego permanente, el 22 de marzo de 2006. De ellas, 33 lo fueron tras el atentado en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, en el que ETA asesinó a los inmigrantes ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. De las 71 detenciones, 25 se produjeron en España, 33 en Francia, incluidas las tres de ayer, y las otras tres en el Reino Unido, tras el seguimiento de las pistas que quedaron abiertas con la desarticulación del comando Donosti a finales de marzo, la mayor operación contra ETA en lo que va de año.

Aitor Lorente (en el medio)  abandona su casa custodiado por dos policías.
Aitor Lorente (en el medio) abandona su casa custodiado por dos policías.AP

AITOR LORENTE. El etarra que enfrentó a los jueces Garzón y Pedraz

Aitor Lorente se integró en el comando Eskiula, que operó en Zaragoza desde 1999, y fue detenido el 27 de julio de 2000. Tras cumplir condena, en 2006 pasó de nuevo a la clandestinidad. En la causa por el asesinato del dirigente del PP Manuel Giménez Abad, el juez Garzón revocó el archivo ordenado por Santiago Pedraz, quien entendió que no había motivos para acusar a Lorente del asesinato. Pero Pedraz, a la vuelta de sus vacaciones, decretó su libertad.

IGOR IGARTUA. Un informador que trabajó para el 'comando Vizcaya'

El Ministerio del Interior aseguró ayer que Igor Igartua, nacido en Bilbao, formaba parte en 1999 de un grupo legal (no fichado) de información dependiente del comando Vizcaya, que entonces lideraban Patxi Rementeria Barruetabeña y Guillermo Merino Bilbao. Huyó de su domicilio el 3 de enero de 2000, tras una operación policial contra este grupo. Sobre Igartua pesa una reclamación policial por colaboración con banda armada.

ALAITZ AREITIO. Procesada por pertenencia al aparato de captación

Alaitz Areitio, natural de Durango, fue procesada por el juez de la Audiencia Baltasar Garzón el 30 de abril de 2004 en la causa en la que investiga los aparatos de captación (arrantza) e información (pianistas) de ETA. Interior dijo que ocupó responsabilidades en ese aparato al menos desde 2002 y huyó de su domicilio en enero del año siguiente tras la operación policial que culminó con la detención del dirigente etarra Ibon Fernández, Susper.

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