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Reportaje:

Todo bajo el mismo techo

La familia Batalla, propietaria de Lubasa, crea Obinesa para agrupar sus diferentes negocios

Manuel V. Gómez

La familia Batalla ha agrupado todas sus empresas bajo un mismo techo, Obinesa. La saga que gobierna una de las principales constructoras de la Comunidad Valenciana, Lubasa, anunció la semana pasada que ha englobado en el holding Obinesa las más de 15 sociedades que despliegan su actividad económica, entre las que se encuentran la propia constructora, la azulejera Saloni y la División de Automoción. El presidente de la nueva firma es Luis Enrique Batalla, también consejero delegado de Saloni.

El objetivo de este movimiento es unificar los negocios familiares y "clarificar su estructura societaria". El fundador de la saga, Luis Batalla, ya optó por dejar la presidencia de Lubasa en manos de su hijo Gabriel. Y ahora la segunda generación da un paso más en la reestructuración.

Los ingresos de la inmobiliaria y constructora suponen más de dos tercios de la facturación del nuevo grupo

Según señalan desde Obinesa, el movimiento no anticipa una próxima salida a Bolsa. "En la actualidad no se está contemplando esta posibilidad", zanjan.

El grueso del nuevo holding proviene de su buque insignia, Lubasa. La constructora y los negocios a ella asociados (inmobiliaria, concesiones, medioambiente, áridos, etcétera) suponen más de dos tercios de los ingresos de Obinesa, según las cifras del ejercicio 2006. Lubasa facturó el año pasado 612 millones de euros, un 29% más de lo que lo hizo en 2005.

En el grupo constructor de la familia Batalla, fundado hace más de 50 años en Castellón, la facturación de la división inmobiliaria ha ido adquiriendo un peso creciente. En 2006, sus ingresos se triplicaron al alcanzar los 235 millones de euros. Este negocio está volcado, como apuntan desde la compañía, en la promoción de viviendas, la gestión urbanística y el desarrollo de suelo en el mercado valenciano y madrileño. Y esto que se ha convertido en una de sus primeras fuentes de ingresos es también una debilidad, pues la promoción y venta de viviendas es una actividad especialmente vulnerable a los vaivenes del mercado.

El próximo paso que prevé dar Lubasa hacia su expansión pasa por Europa central, tras el intento fallido de adquirir los activos inmobiliarios de Ferrovial. La constructora castellonense pujó en la subasta abierta por los Del Pino, pero al final fue la inmobiliaria catalana Habitat quien se llevó el gato al agua por 2.200 millones.

La división cerámica del grupo, Saloni, es la que tiene una mayor presencia internacional. Obinesa está presente en cinco países europeos, además de España, China y Estados Unidos. Pero la red de distribución de Saloni llega a más de 100 países.

El tercer y último pilar del holding se aleja del ladrillo. Los Batalla comenzaron a vender coches en 1982 a través de División de Automoción. Hace 25 años comercializaban sólo coches Opel, en este tiempo se han sumado vehículos de Saab, Mercedes, Honda, Toyota, Smart y automóviles seminuevos. En conjunto facturaron, en 2006, 142 millones de euros.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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