_
_
_
_
_
Reportaje:ESCAPADAS

Guía para perderse en Bolivia

Diez lugares fascinantes que reflejan la diversidad del país andino

Rolando es un taxista de Santa Cruz. A modo de paraluz, una pegatina cruza la parte superior del parabrisas de su coche, que lee: Guíame desde el cielo. Falta nos hace, pues en las intersecciones de la ciudad las normas de tráfico apenas cuentan. Como la mayoría de los bolivianos, Rolando habla bajito y sólo sube el tono cuando habla de su Bolivia: "Señor, ¿usted ha visto llamas aquí, ve mujeres con bombín cargando niños en hatillos a la espalda; dónde ve los Andes? Mire lo planita que es la tierra, no más".

Entendido. Lo que Rolando me cuenta es una queja que uno escucha constantemente entre los cambas, como se conoce a los habitantes de las zonas bajas del país, en contraposición con los kollas, que son los habitantes del altiplano boliviano.

Y es que no deja de ser curioso que a pesar de que las tres cuartas partes del territorio boliviano están dominadas por los llanos y el clima subtropical, la imagen que la mayoría de nosotros asociamos con este país es la del altiplano; las kollitas con sus polleras de colores y sus trenzas, la música andina, los textiles de colores vivos y otros estereotipos que molestan a los habitantes de las tierras bajas como Rolando. A continuación presentamos una lista de 10 lugares que no deben perderse cuando se visite Bolivia. Una amalgama de ciudades, festivales y naturaleza que refleja la diversidad de este fascinante país.

1. Santa Cruz

A pesar de tener más de un millón de habitantes, se siente como un pueblo grande. La plaza del 24 de Septiembre es el centro social y arquitectónico de la ciudad. Parejas de enamorados pasean de la mano entre la exuberante vegetación, limpiadores de calzado examinan los zapatos de los transeúntes, mientras que la música tropical y los mítines políticos a favor de la independencia comparten tarima. Cuando cae la noche, Santa Cruz saca lo mejor de sí misma: le sale su carácter tropical, se suelta el pelo y se entrega a todos los que quieran disfrutar a ritmo de cumbia y reggaeton.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

2. Sucre

La flamante sede de la Asamblea Constitucional es la ciudad con más piedra noble por metro cuadrado de Bolivia, y en ella se encuentran algunos de los mejores ejemplos de arquitectura colonial de Latinoamérica. Pasear por sus calles es perderse en el tiempo y regresar al siglo XIX.

3. Salar de Uyuni

Una mirada al vacío. Con sus 9.000 kilómetros cuadrados de extensión (como Navarra o Asturias), Uyuni es el mayor lago salado del mundo. La espesa capa de sal solidificada hace que sea posible conducir a través del lago. Absolutamente plano y con la luminosidad del sol reflejada en la sal, conducir en Uyuni es como desplazarse por la superficie de un espejo. La dureza del clima y la claridad del aire se alían para regalarnos un paisaje tan bello como inhóspito.

4. Rurenabaque

Punto de partida para las exploraciones del parque nacional Madidi, esta pequeña localidad situada en el noreste del país tiene la rara cualidad del misterio. Rodeada de jungla y montañas, Rure vive por y para el río Mamoré. Por su cauce circulan las pequeñas embarcaciones transportando las provisiones y los turistas hasta las comunidades indígenas que viven a las orillas del río. Una de estas comunidades es Chalalán, un proyecto de ecoturismo único, creado y gestionado por los propios indígenas sin intervención exterior.

5. La Paz

Ciudad-mercado, al contrario que en otras capitales del mundo, aquí las zonas altas están ocupadas por los más pobres. Más arriba aún, el distrito de El Alto se convierte cada mañana en un inmenso mercado artesanal de tejidos, cerámicas, ropa, sombreros y toda clase de objetos que más tarde acabarán en los puestos de vendedores de toda Bolivia.

Si está en sus planes viajar por carretera hacia el norte, la única vía es la carretera más peligrosa del mundo. Un corte en la montaña con caída libre de hasta 1.000 metros hace de este trayecto un recorrido para amantes de emociones fuertes. Unas 250 personas mueren despeñadas cada año. Si todavía le seduce la idea, no está de más acercarse antes del viaje al mercado de hechicería en La Paz y comprar algún amuleto para ofrecérselo a la Pachamama, la madre de la Tierra, para que le proteja.

6. Las misiones jesuíticas

Una joya arquitectónica en medio de la selva. Siete ciudades componen el circuito de las misiones de Chiquitos, uno de los más exitosos ejemplos de convivencia entre los jesuitas y los indios de la Chiquitania. Los jesuitas dejaron su legado arquitectónico presente en las lujosas iglesias coloniales. Más sorprendente aún fue la rápida asimilación de la cultura por parte de los indígenas, en especial de la música. Escuchar piezas de música religiosa barroca interpretadas por los chiquitanos en medio de la selva, a menudo utilizando arpas, violines y órganos construidos por ellos mismos, es una experiencia tan placentera como surreal.

7. Potosí

Aquí nada es fácil, ni siquiera respirar. En esta ciudad situada a 4.090 metros de altura, el aire es seco y entra por la nariz como una cuchilla. Moverse tampoco es sencillo, ni siquiera en taxi. El conductor del taxi compartido se detiene. Delante del coche, un grupo de mujeres colocan piedras en la carretera y se sientan pacientemente. Acabo de presenciar un corte de carreteras al estilo Potosí. Nadie se inmuta. "Aquí esto es así a diario", dice el taxista, "la gente se lo pasa protestando en vez de trabajar, y así nos va". Este así nos va se refiriere al hecho de que Potosí es una de las ciudades más pobres de Latinoamérica. Algo irónico cuando allí se alza el cerro de cuyas entrañas se sacaron miles de toneladas de plata que hicieron de Potosí, durante la época colonial, una de las ciudades más ricas del imperio.

8. Samaipata

En el departamento de Santa Cruz, Samaipata es un pequeño pueblo en cuyas cercanías se encuentra El Fuerte, un conjunto arqueológico que constituye uno de los más espectaculares ejemplos de arquitectura preincaica en Bolivia. La inmensa plataforma de más de 100 metros de piedra, y los símbolos grabados en la roca que sólo pueden ser apreciados a vista de pájaro, han estimulado la imaginación de algunos, que han visto en El Fuerte una pista de aterrizaje de las naves de ET y sus paisanos.

9. Festival de Beni

El departamento de Beni se encuentra en el noreste de Bolivia. En la pequeña localidad de San Ignacio de Moxos se celebra en julio uno de los festivales más sorprendentes. Macheteros, achus y memes desfilan en esta celebración del sincretismo entre la herencia colonial y las tradiciones de los indígenas de Beni. Tres días y tres noches donde los trajes tradicionales, la música y el aguardiente son los protagonistas.

10. Festival de Alasitas

Celebrado en La Paz y en Sucre, es uno de los más tiernos ejemplos de creencia urbana y religiosidad popular que se puedan encontrar. Alasitas significa 'cómprame' en aimara, y las miniaturas a la venta son las protagonistas. Miles de puestos con objetos diminutos, que van desde las modestas tablas de planchar hasta los teléfonos móviles, casas adosadas y maletas repletas de dólares, que representan los deseos de los más pobres. Según la creencia popular, después de comprar las miniaturas hay que ofrendarlas a Ekeko, el dios de la abundancia. Si se tiene fe, estos diminutos objetos se convertirán en realidad pasado un año. Una feria en miniatura que nos habla de los sueños y de las esperanzas de miles de bolivianos.

A pesar de su imagen montañosa, las tres cuartas partes de Bolivia están dominadas por los llanos y el clima subtropical. Un país inolvidable y lleno de contrastes en sus ciudades y su naturaleza.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo ir- AeroSur (www.aerosur.com) vuela desde Madrid a Santa Cruz. Ida y vuelta, desde 977 euros, precio final. Iberia (www.iberia.com; 902 40 05 00), Air Comet (900 99 54 99; www.airpluscomet.com) y Sivuelas (www.sivuelas.es; 902 31 30 40) ofrecen vuelos diarios con escalas.InformaciónTurismo de Bolivia:- www.enjoybolivia.com- gbtbolivia.com- www.bolivia.com- Embajada de Bolivia en Madrid (91 326 50 28).- Embajada de España en La Paz (00 243 35 180).- No hace falta visado. Para cambiar, mejor llevar dólares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_