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Losada responde a las acusaciones del PP

En relación con las acusaciones vertidas por el Partido Popular el viernes en el Parlamento de Galicia contra el secretario general de la Vicepresidencia, Antonio Losada, éste difundió ayer este comunicado:

"Ante las explicaciones pedidas públicamente por el PP, formulando graves acusaciones contra mi persona sobre la base de un rumor y una supuesta denuncia efectuada en algún medio sin ningún tipo de prueba (...), y que me imputa determinadas irregularidades en materia de contratación laboral de un servicio doméstico, quiero puntualizar lo siguiente:

1. La trabajadora Amalia Castro González, supuesta firmante de la denuncia en los medios, prestaba en mi hogar un servicio doméstico a tiempo parcial en los términos previstos [por la ley] (...) La mencionada relación de servicio doméstico se articulaba a través de un contrato verbal pactado de mutuo acuerdo que tenía como condición que se prestaba por horas. Los términos del contrato verbal eran claros: un servicio doméstico a tiempo parcial nunca superior a a 80 horas al mes y que además incluía un mes de vacaciones pagadas al año, en concreto el mes de agosto. Cada año se procedía puntualmente a actualizar lo que cobraba por hora trabajada en función de la carestía de la vida, y siempre de mutuo acuerdo.

El montante de las horas a trabajar se pactó en función de la disponibilidad de la propia trabajadora, que compatibilizaba y compatibilizó siempre esta actividad con la prestación de idénticos servicios en otros domicilios particulares de Santiago de Compostela, el trabajo como agente libre de una mutua de seguros y un contrato laboral para el servicio de limpieza de un colegio de Santiago, donde trabajaba todas las tardes de lunes a viernes mientras duró la relación.

Respecto del régimen de Seguridad Social, este tipo de relación se rige por el régimen especial de empleados del hogar (...). Cuando la relación de servicio doméstico supera las 80 horas y se hace de forma única y exclusiva para un único empleador, la obligación de asegurar es del propio empleador. En todos los demás supuestos, la obligación corre a cuenta del empleado. En el caso de Amalia Castro, no concurría ninguna de estas condiciones. (...) Era obligación suya estar asegurada, así se le manifestó siempre expresamente y siempre nos hizo creer que estaba asegurada, como así era y prueba de ello es que cuando lamentablemente sufrió una grave enfermedad su seguro se hizo cargo de la baja.

2. Amalia Castro González siempre estuvo contratada principalmente para prestar tareas de limpieza en el hogar. Mi hija fue matriculada a los seis meses de su nacimiento en la guardería. (...)

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3. Lamentablemente, [cuando] hace tres años Amalia Castro empezó a padecer una enfermedad que llegó a tenerla de baja por un período de varios meses, nuestra casa le continuó pagando puntualmente cada mes porque quisimos hacerlo, lo precisaba y nos pareció de justicia, pues siempre se comportó adecuadamente con toda la familia. Se contrató a la oportuna sustituta, que nos fue recomendada por la propia trabajadora y tenía una relación de parentesco con ella. Cuando recibió el alta médica, se reincorporó a la prestación de este servicio en mi domicilio en los términos que ella misma fijó como más adecuados para a su mejor recuperación y poder someterse regularmente a los chequeos oportunos.

4. En septiembre del año pasado, 2006, la trabajadora Amalia Castro González nos planteó una subida del precio que cobraba por hora para continuar prestando este servicio en nuestra casa, manifestándonos que, de no aceptar sus condiciones, prefería marcharse pues tenía otras ofertas mejor pagadas. Valoramos esta petición y finalmente acordamos que cesara en la prestación del servicio doméstico, dado que ella tenía ofertas mejores. (...) No hubo por lo tanto despido alguno sino una resolución de mutuo acuerdo que concluyó la prestación de servicios en septiembre de 2006. (...)

5. Esta es la verdad de los hechos, que además tengo acreditada con la documentación pertinente, documentación que a pesar de que pertenece a mi vida privada pongo a disposición del PP. A partir de aquí, si alguien mantiene lo contrario, le ruego que asuma la responsabilidad de acreditarlo con pruebas.

Quiero finalmente manifestar mi estupor y desprecio por el hecho de que un partido político democrático exija a un responsable público que aclare un rumor y una acusación sin prueba alguna, hecha no se sabe bien dónde ni cómo y difundida en medios de dudosa credibilidad. Cada quien tendrá que asumir su responsabilidad por su forma de hacer política. La mía es creer que todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario y esa carga de la prueba corresponde siempre al acusador".

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