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Reportaje:

Microsoft a la Vista

El nuevo sistema operativo se presenta simultáneamente el martes en el Atomium de Bruselas, en Internet y en Second Life

Tomàs Delclós

Microsoft lanza el martes su nueva versión del sistema operativo Windows. Se llama Vista, ha supuesto escribir 50 millones de líneas de código y arriba al mercado cinco años después del que actualmente puebla los PC del mundo, el Windows XP. La fiesta del estreno incluye desde un concierto en el Atomium de Bruselas, que podrá seguirse por Internet y en Second Life, hasta la tropa del Cirque du Soleil en Nueva York y campañas publicitarias con estrellas del baloncesto norteamericano como LeBron James. También llega una nueva edición de la suite ofimática Office (Word, Excel...).

Los expertos han dado positivas evaluaciones del producto. Hablan de su robustez y elegancia. Una revista de referencia como Cnet le ponía un notable alto y Walter S. Mossberg, en Wall Street Journal, lo ha calificado de "digno". Pero este mismo comentarista aseguraba que era poco excitante y Cnet se preguntaba si, tras cinco años de espera, Vista era suficientemente novedoso. Tiene un enorme abanico de aplicaciones, aunque aisladamente muchas eran conocidas por la familia Microsoft (los media center, por ejemplo, para la gestión de sonido e imagen) o se encontraban en otros fabricantes.

Vista ofrece distintas versiones, de más a menos barrocas, que difieren en el precio
En la puesta en marcha de este sistema han intervenido 8.000 personas
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The Economist llega a plantearse osadamente si Vista y Office 2007 serán los dos últimos lanzamientos "monolíticos" de grandes paquetes de software, porque el cliente irá cada vez más a descargarse aplicaciones concretas o incluso dejará de instalarse los programas en sus máquinas para alquilar software de uso remoto y siempre actualizado. Por otra parte, hay vida más allá del universo Microsoft y el cliente puede optar por soluciones con otros apellidos, desde el navegador al programa de tratamiento de textos o el propio sistema operativo. En cualquier caso, la propia compañía ya ha manifestado que no renuncia a seguir construyendo acontecimientos de venta en el futuro, unos acontecimientos que influyen también en el mercado de las máquinas. Vista podrá adquirirse preinstalado en el nuevo ordenador, como un paquete que el comprador podrá instalar en el ordenador que ya tiene o comprarlo y descargarlo de Internet.

El primer Windows es de 1985 y lo desarrollaron una cincuentena de programadores. Era una interfaz gráfica para el sistema operativo de Microsoft pero no tuvo mucho éxito. Apple se había adelantado en varios conceptos y aquel Windows, por ejemplo, no podía tener papelera de reciclaje porque Apple lo consideraba una patente suya. Con Windows 3.0, que nace en 1990, empieza el despegue de Windows y la aparición de cifras cuantiosas. La empresa llega al liderazgo en el mercado de los programas informáticos con mil millones de dólares en ventas y coloca 10 millones de copias del 3.0. El desarrollo de Vista ha empleado a 8.000 personas y cobija 50 millones de líneas de código. Pero es que, ahora, la pareja Windows-Office supone el 80%-90% de los beneficios de la compañía madre y el retraso en la salida de Vista le ha costado una merma de beneficios a la empresa este último trimestre.

La mayoría de fabricantes ya ofrecerán preinstalado Vista en los nuevos ordenadores, aunque XP no desaparecerá de este mercado hasta seguramente entrado 2008. HP, por ejemplo, ha esperado la llegada de Vista para lanzar una nueva máquina, TouchSmart IQ770, basada en una pantalla táctil. La incógnita es si Vista tendrá el suficiente gancho como para empujar a quien ya tenga un ordenador a cambiarle el sistema operativo. José Parada, evangelista técnico de Windows Vista, cree que hay tres razones suficientes para que el propietario de un XP se pase a Vista sin esperar a cambiar la máquina. "La primera razón es la seguridad. No sólo porque las viejas familias de software malicioso no sobreviven en el nuevo sistema sino porque Vista, ante cualquier instalación, pregunta al usuario, a quien le pide tener privilegios de administrador para poder hacerla y así evita, por ejemplo, inocentes maniobras infantiles que puedan abrir la puerta a programas nocivos. La segunda razón es la productividad, la agilidad con que maneja los datos, y la tercera es su capacidad de autodiagnóstico tanto sobre el software como sobre el hardware, lo que facilitará por ejemplo la recuperación cuando se produzcan fallos de arranque". En el caso de Office, comenta Parada, las herramientas mantienen la barroca oferta de operaciones pero "casi todo está a menos clics para hacerlo". Hay un cambio en las rutinas "que exigen una pequeña adaptación del usuario" a cambio de agilizar el manejo. "En lugar de ser el usuario quien deba buscar la opción que desee activar, es el propio programa quien presenta al cliente todas las opciones que existen en el contexto en que está trabajando".

Vista ofrece distintas versiones, de más a menos barrocas, que difieren igualmente en el precio. Desde los 160 euros de una actualización básica a los 600 que cuesta la versión completa de Vista Ultimate. Aunque el Vista Home Basic es el más barato (y tiene un precio similar a la versión doméstica de XP), los analistas piensan que la pobreza gráfica comparada con otras ediciones y el menor repertorio de programas, sobre todo en la gestión multimedia, hará que el cliente acuda a la edición Premium.

Bill y Melinda Gates, el pasado viernes en Davos (Suiza).
Bill y Melinda Gates, el pasado viernes en Davos (Suiza).EFE

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