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La ofensiva terrorista

El 'lehendakari' se reunió con Batasuna tras el atentado de ETA en Barajas

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha mantenido una reunión con dirigentes de Batasuna, entre ellos Arnaldo Otegi, después del atentado de ETA del pasado día 30 en la terminal 4 de Barajas. Fuentes de la Presidencia vasca evitaron confirmar el encuentro del que daban cuenta ayer los diarios Gara y El Mundo. Sin embargo, desde su mensaje de Fin de Año, Ibarretxe ha dejado claro que no va a romper su relación con la izquierda abertzale.

Desde el entorno del presidente vasco se interpreta que Batasuna está inmersa en una crisis tras un atentado con víctimas que les ha desconcertado y sumido en una profunda división respecto al camino a seguir. Un sector admite en privado que hay que tener valentía para dar el paso que les demandan todos los partidos vascos, con el fin de no tirar por la borda todo el trabajo avanzado en estos meses para preparar la mesa de partidos. Pero otros estarían a la espera de conocer el comunicado en que ETA explique los motivos que le han llevado a romper el alto el fuego y, de paso, marque el camino a toda la izquierda abertzale, a la que, por otra parte, ya ha reprendido en alguno de sus últimos zutabes (boletines internos).

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Distanciarse ya

No ha sido la del lehendakari la única reunión que han mantenido dirigentes de la izquierda abertzale en los últimos días, en un intento de romper el progresivo aislamiento político que se puede ir produciendo en los próximos meses, después de la furgoneta bomba que ha dado al traste con el proceso. Una marginación que el partido de Otegi únicamente puede evitar si se distancia con claridad del atentado del pasado día 30. Dirigentes de PNV y EA también se han reunido en los últimos días con destacados miembros de Batasuna y en todo momento el discurso que les han trasladado es el rechazo de la vía violenta retomada por la organización terrorista, tras nueve meses de parón armado, y la incompatibilidad entre violencia y política.

Tanto el PNV como EA han explicado a sus interlocutores que tienen que distanciarse con claridad del atentado y que deben hacerlo "cuanto antes", según fuentes conocedoras de las reuniones mantenidas en los últimos días. "Tienen que dar pasos ya y recuperar el discurso de la apuesta por la política que incorporaron como novedad en Anoeta", en noviembre de 2004.

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Sobre todo porque, si no se produce ese distanciamiento claro, dicen las mismas fuentes, darán a entender que "todo ha sido un engaño" y dilapidarán definitivamente su ya mermada credibilidad política.

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