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JUEGOS

Un economista crea la primera comunidad para la relación social de los españoles

Luis Sotillos se dedica desde hace 10 años a diseñar modelos de negocios en Internet - Su avatar Luis Aldrich recorre los "proyectos de éxito" en los 285.000 kilómetros cuadrados de terreno de 'SL'

Lluís Pellicer

Los vecinos de Nangrim se desesperan algunos viernes por la noche. En esta región los residentes españoles en Second Life tienen su sede social, donde suelen montar algunas quedadas. Los moradores de las parcelas más próximas no se quejan del ruido, como suele ocurrir en la vida real, pero sí protestaron por el lag (el retraso en la transmisión y recepción de imágenes y mensajes) que provocó la presencia de unas 50 personas en el primer encuentro. En la fiesta estaban prácticamente todos los habituales de la sede. Gabriela, Sócrates, Morgan, Atlante, Albert... Y por supuesto, Luis Aldrich, la representación virtual en SL de Luis Sotillos.

Este economista de 36 años se dedica desde hace 10 años a diseñar modelos de negocio, productos y servicios online. Para Sotillos, SL no es juego. "Cuando entras a este metaverso para socializarte, exponer arte, crear negocios o mostrar algún tipo de avances, tu presencia ya tiene un componente más serio", asegura. Aquí encaja su perfil. Su avatar se recorre todos los "proyectos de éxito" que se extienden por los 285.000 kilómetros cuadrados de terreno que tiene este mundo virtual. Se conoce al dedillo las sedes de IBM y Reuters o las islas que posee el banco holandés ABN AMRO.

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Sotillos está convencido del "enorme potencial" de SL. "Más de 40 millones de personas de todo el mundo usan estos mundos persistentes, que cuando te desconectas siguen ahí y que si haces un cambio se almacena. Y no son sólo de ocio, sino de relaciones sociales y actividad económica", sostiene. Prueba de ello es que paseando por SL se ha encontrado con profesores de yoga, psicólogos, formadores y empresas de comercio electrónico.

Negocios en marcha

Ahora trata de convencer a firmas "de todos los sectores, por ejemplo, la banca" para que se incorporen en este mundo virtual. No quiere dar nombres. "Son proyectos confidenciales". Pero insiste: "Hay varias que están muy interesadas en entrar y están estudiando cómo y cuándo hacerlo".

Este consultor se propuso crear la primera comunidad de españoles. Y lo hizo. En octubre inauguró el primer portal de habitantes de habla hispana y en poco tiempo levantó la sede de Nangrim, un edificio no demasiado grande, pero con una arquitectura elegante y funcional. En la planta de arriba, han colocado un dispensador de camisetas del clan y una máquina de juego.

Abajo, una sala de reuniones donde los avatares más experimentados imparten reuniones de cómo crear objetos, texturas, o charlas sobre posibilidades de negocio en SL. "Dejo siempre el edificio abierto para que la gente pueda conocerse o poner en práctica sus habilidades y crear cosas", explica Sotillos. Eso sí, advierte que quien quiera experimentar luego tiene que dejarlo todo limpio. "Si no, me paso un buen rato barriendo", bromea. A Sotillos, SL no le parece entretenido. Prefiere dedicar su tiempo libre a sus amigos o a su familia, aunque acude a todas las quedadas de la comunidad española. "En la última me retiré a la una de la madrugada, y la gente aún seguía allí", recuerda.

Entiende que haya gente que se lo pase bien, pero para él SL es una oportunidad más para los negocios de sus clientes. Y para los suyos, porque está ultimando los detalles de un par de proyectos. Que en este mundo las compraventas se realicen en dólares linden no significa que sus actividades no le puedan reportar un buen puñado de euros.

SL SPAIN: www.secondlifespain.com

Luis Sotillos y su avatar Luis Aldrich, en el ordenador.
Luis Sotillos y su avatar Luis Aldrich, en el ordenador.CRISTÓBAL MANUEL

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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