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Reportaje:La subida de las temperaturas

Sidra: 5% de manzana asturiana

El calor lleva a comprar fruta de Bretaña, Normandía, Checoslovaquia y Alemania

Pedro Zuazua

Dicen que los años pares siempre han sido malos para la cosecha de manzana en Asturias. Pero nunca tanto como 2006. Los llagareros, acostumbrados a la vecería (alternancia de un buen año y otro malo), esperaban poca cosecha, pero no hasta el punto de que sólo el 5% de la manzana usada para la sidra de la próxima primavera sea asturiana. La zona ya no es tan de frío y orbayu (lluvia fina) como antes.

"Ha sido peor de lo que esperábamos, hay menos manzana que otros años, y de escasa calidad", explica Eloy Cortina, presidente de la Asociación de Llagareros de Asturias. "Calculábamos la manzana asturiana rondaría el 20%, pero el calor y la falta de lluvia han hecho mella". Para salvar la situación, se recurrió primero a Galicia y luego a Bretaña, Normandía, Checoslovaquia y Alemania. "Qué más quisiéramos que hacer la sidra sólo con manzana asturiana", dice Cortina, "pero la calidad no tiene por qué bajar. Nosotros queremos que entre buena manzana, y si aquí no hay, tenemos que buscarla fuera. La manzana siempre se mezcla y la manera de elaborar la sidra es la misma de siempre". La manzana del norte de Francia se parece mucho a la asturiana. A los países centroeuropeos se recurre por su gran producción y el bajo coste de los portes.

"Ha sido un año muy caluroso, y además no llovió nada en verano, eso hace que haya menos manzana y encima sea muy pequeña", explica Susana Ordóñez, una de las cinco hermanas al frente de Sidra Angelón, con sede en Nava, la capital de la sidra. "Es lógico que este año haya menos manzana, sólo si tienes pumaradas muy cargadas puedes ir compensando las cosechas".

La producción de sidra en Asturias alcanza cada año los 70 millones de litros. La mitad es espumosa y la otra mitad para escanciar. Al margen queda el millón de litros de denominación de origen, hecho con un 100% de manzana asturiana. Al salir del lagar, la botella cuesta 60 o 70 céntimos. En el bar sube hasta 2 o 2,20 euros. Si es de denominación de origen, puede llegar a 2,60 euros.

"Si no hay manzana, no hay manzana", dice la consejera de Medio Rural y Pesca del Principado, Servanda García. El bajo porcentaje de manzana asturiana no ha causado ningún arranque de patriotismo en favor del producto local ya que, al final, y como coinciden en destacar los productores de sidra, "lo que importa es la calidad, que no se verá afectada". No es el primer caso de material extranjero para la mano de obra asturiana. En el mes de mayo, la llegada de alubias de Bolivia que, alertaban, terminaría metiéndose en la tradicional fabada, levantó cierto revuelo. " Ye la globalización", que diría un asturiano.

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Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo por la UAM-EL PAÍS y en Recursos Humanos por el IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. En la actualidad, es director de comunicación del periódico. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor del libro En mi casa no entra un gato.

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