La Unión Europea retrasa a 2008 la reforma del mercado del algodón
El sector teme que las demoras provoquen el hundimiento del cultivo
Organizaciones agrarias, cooperativas y la propia Administración han fracasado en su intento para que Bruselas proceda a reformar de inmediato la Organización Común de Mercado (OCM) del algodón de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia comunitario por la que se anulaba la actual regulación del mercado. La Comisión, de acuerdo con las exigencias del alto tribunal, procederá a modificar la actual OCM, pero no con carácter inmediato, sino para su entrada en vigor en 2008. Bruselas argumenta este retraso ante la obligación de elaborar informe de impacto que no se había hecho en la reforma actual, algo que fue denunciado por España.
En medios agrarios se teme que un año más con la actual regulación del mercado puede suponer el total hundimiento de la superficie de cultivo en zonas andaluzas donde el algodón supone el eje de la actividad económica en el medio rural.
La actual OCM en el sector algodonero contempla el establecimiento de unos pagos ligados a la producción del 35% de las ayudas, mientras el 65% las percibirá el cultivador sin necesidad de realizar las siembras. Igualmente, para el cobro de ese 35% de la ayuda para una superficie de 70.000 hectáreas, las exigencias de cultivo son tan pequeñas que muchos agricultores pueden optar por cultivar solamente por unos rendimientos mínimos.
Caídas drásticas
En el primer año de aplicación de la nueva OCM, la superficie de cultivo ha pasado de una media de 90.000 a unas 63.000 hectáreas. La producción ha pasado de 340.000 a 160.000 toneladas.
Organizaciones agrarias y cooperativas coinciden en señalar que el retraso hasta 2008 de la aplicación de la nueva OCM puede suponer que la superficie de cultivo caiga en otras 20.000 hectáreas, lo que supondría prácticamente la eliminación del cultivo.
Ante la nueva reforma, el sector agrario andaluz pide elevar el porcentaje de ayudas como pago ligado a la producción del 35% al 80%. También que ese apoyo esté ligado a unos rendimientos mínimos por hectárea. Se reclama que la superficie con ayuda pase de 70.000 a 85.000 hectáreas y que retornen a la OCM del algodón los 92 millones de euros que se destinaron a desarrollo rural.
