Una diferencia esencial
En la última página de su periódico del 9 de noviembre, Maruja Torres reflexiona sobre la guerra y los imperios a partir de una noticia de The Independent. Según esta periodista, dicho periódico británico había alertado sobre un virus desconocido en Gran Bretaña y EE UU, el A. baumannii, transportado a su vuelta por las tropas invasoras de Irak. Estos datos no son ciertos: el germen no es un virus, sino una bacteria, y esta diferencia es esencial, pues repercute en lo que podemos hacer para tratarlo y prevenirlo; por otra parte, el Acinetobacter baumannii es un agente infeccioso conocido desde hace décadas y presente en todo el mundo: casi todos los hospitales españoles disponen de protocolos específicos para abordarlo.
Sorprendido, consulto The Independent y compruebo que no habla de un virus, ni desconocido, sino de una nueva cepa, especialmente agresiva, de esta bacteria, detectada en veteranos de la invasión de Irak. El belicismo es terrible, por lo que es especialmente necesario contrastar las informaciones que sirven para desenmascarar su horror. De haber consultado a un médico -o simplemente a Google- hubiera evitado desaciertos que alguien podría utilizar con facilidad para descalificar las posiciones que Torres pretende defender.