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Reportaje:

Acer se enchufa al portátil

El grupo taiwanés se ha convertido en la cuarta firma del sector de los ordenadores

Claudi Pérez

Portátiles y más portátiles, y ordenadores de sobremesa cada vez más pequeños. Ésas son las coordenadas básicas de la estrategia de Acer para seguir creciendo. El grupo taiwanés es ya la cuarta compañía mundial por ventas de ordenadores personales, con un modelo de negocio simple y efectivo que parte de una premisa: "La tecnología es ya una mercancía más. Así lo ven los consumidores. Las empresas que no lo perciban están condenadas a desaparecer", augura su consejero delegado, J. T. Wang.

El grupo tiene pasaporte taiwanés pero pie y medio en Europa: concentra el 60% de las ventas y parte de la dirección en el Viejo Continente

En lo alto de la torre 101 de Taipei (la capital de Taiwan), a unos 400 metros de altura, un letrero avisa: "No saltar". Taiwan es un lugar peculiar por muchas razones, empezando por las políticas. Como singulares son también algunas de sus empresas. Acer, uno de los gigantes mundiales de la informática, es un grupo de pasaporte taiwanés y cultura empresarial europea. De capital asiático pero con pie y medio en Europa: concentra el 60% de las ventas y buena parte del management en el Viejo Continente. China supone sólo el 9% de sus ingresos consolidados, que ascendieron a 7.600 millones de euros en 2005.

Acer celebró la pasada semana el 30º aniversario de una peripecia empresarial azarosa y, en los últimos tiempos, brillante. Nacida en 1976, es la cuarta compañía mundial de su sector, sólo por detrás de Hewlett Packard, Dell y Lenovo. Y como empresa es una buena síntesis del desarrollo económico de Taiwan. La antigua Formosa se adaptó bien a la crisis del petróleo de 1973 con una paulatina reconversión de sus industrias -el abrumador made in Taiwan- hacia las nuevas tecnologías. Ése fue el germen de Acer. Posteriormente, la isla dio el salto de la tecnología de bajo valor añadido a la de alta calidad; de la baratija a la pantalla plana. Acer ha seguido, poco más o menos, el mismo camino.

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"China y el mercado americano son ahora mismo los dos grandes retos para seguir creciendo y seguir ganando puestos en el mercado", asegura el italiano Gianfranco Lanci, primer ejecutivo de la compañía. En la celebración del 30º aniversario, Lanci dejó claros los objetivos del grupo, con un ojo puesto en su competidor Lenovo: "Ahora mismo somos los cuartos por ventas. El año que viene debemos ser terceros considerando sólo el crecimiento orgánico".

Multitech, el precursor de Acer de hoy, empezó enfocándose en el diseño de productos y en la educación de la generación de ingenieros que han hecho de Taiwan uno de los grandes fabricantes de tecnología del mundo, con gigantes como la propia Acer, Asus y BenQ, entre muchos otros. En 1987, Multitech cambió su nombre a Acer, desgajándose del fabricante de equipos para centrarse en la comercialización de equipos informáticos en más de 100 países. Desde entonces, Acer se ha ganado un hueco con una apuesta clara por los ordenadores portátiles, cuyo crecimiento va por delante del de los equipos de mesa.

"De los 10 primeros fabricantes de ordenadores personales en 1979 sólo sobrevive uno", explicaba hace dos semanas Gianfranco Lanci en Taipei ante un centenar de periodistas de todo el mundo. Esa mortalidad empresarial no tiene visos de cambiar, por varias razones. Por un lado, "proseguirá la consolidación en el mercado informático, con un número de jugadores limitado", según los pronósticos del directivo italiano. Por otro, un discurso que no parece pasar de moda: "Llegan grandes cambios en la industria, no sólo desde el punto de vista tecnológico". Los productos tecnológicos no son ya más que "una commodity, una mercancía más. Las empresas que no lo perciban así están condenadas a desaparecer", afirma el consejero delegado del grupo, J. T. Wang.

El precio ha sido una de las variables fundamentales del éxito empresarial de Acer. Ahí se deja notar el made in Taiwan. Posicionada en España en el segmento de mercado medio-bajo por precio, tanto Wang como Lanci -sabedores de esta ventaja- destacan que la estrategia de la compañía "no está basada en el precio, aunque el objetivo es seguir siendo competitivos". "Preferimos que se nos considere un buen competidor por producto y servicio, no por precio", afirma Lanci.

Los portátiles han sido el producto sobre el que Acer ha cimentado su expansión. Líder en este mercado, el grupo apuesta ahora por mejorar las ventas en los ordenadores de sobremesa. ¿Cómo? "El mercado demanda productos más pequeños. Ésa es la tendencia, hacer los PC más ligeros", explica Lanci. Al margen de los ordenadores, Acer empieza a comercializar con éxito otros productos, siempre con una premisa: "Acercar la tecnología al consumidor y dar cumplida respuesta a las tendencias del mercado: más movilidad y mayor conectividad entre los productos tecnológicos", asegura el presidente. En esa categoría entran los PDA, los televisores de pantalla plana, las cámaras fotográficas y una novedad: los móviles. "La tecnología aún no está disponible para hacer del todo compatibles algunas de las soluciones que combinen a la perfección móviles y PDA. Pero ésa va a ser la apuesta", apunta Lanci.

Acer ha mirado siempre hacia Europa: en el mercado europeo concentra la mayor parte de sus ventas y ha desarrollado un modelo de negocio indirecto, muy apoyado en el canal de ventas. Y en Europa ha encontrado también a su equipo directivo: Lanci se incorporó al grupo taiwanés procedente de Texas Instruments, tras la compra de la división de portátiles de la empresa norteamericana por parte de Acer en 1997. Pero una vez consolidada en el Viejo Continente, la empresa focaliza ahora sus esfuerzos en Estados Unidos y China. "EE UU es el mercado más difícil: la competencia es feroz, pero el potencial de crecimiento del grupo es enorme", a juicio de Lanci. Lo de China tiene cierta lógica geográfica, pero la renovada mirada desde la isla hacia el continente procede de razones más prosaicas: "China es un mercado gigantesco. En 2006 doblaremos las ventas, y el objetivo de 2007 es volver a duplicar. No podemos dejar escapar ese mercado".

Los problemas de la competencia no han pasado inadvertidos en los despachos de Acer. Tanto Hewlett Packard como Dell están viviendo una temporada convulsa, plagada de problemas jurídicos. Lanci pasa de puntillas por este asunto: "No es un problema de sector, sino más bien norteamericano. Pero no tiene una gran influencia desde el punto de vista de mercado. HP y Dell siguen siendo grandes competidores. Eso no ha cambiado".

El grupo en España

Acer lidera el mercado de ordenadores portátiles en España, con una cuota de mercado del 22,8% y un crecimiento interanual superior al 40%, que triplica la media del sector en Europa. Y ocupa la segunda posición en el mercado de PC -que engloba portátiles y ordenadores de sobremesa-, por detrás de Hewlett-Packard. Con una plantilla de unas 60 personas y una facturación de 550 millones de euros en 2005, el grupo -con sede en Sant Joan Despí (Barcelona)- está posicionado en el segmento de mercado de precio medio-bajo, "aunque el objetivo es ser competitivos en todos los formatos", explica el director de España y Portugal, Antonio Guzmán. "España es un mercado muy competitivo, y el objetivo debe ser crecer con los ordenadores de mesa y con nuevos productos, con un modelo comercial en el que el canal de venta es fundamental", asegura el directivo, que augura crecimientos de los ingresos "superiores al 30% a finales de año".

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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