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Elecciones legislativas en EE UU

Irán celebra el triunfo demócrata, pero descarta grandes cambios

El Gobierno afgano agradece el apoyo de Donald Rumsfeld

La victoria demócrata y la salida de Ronald Rumsfeld de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos fue acogida con regocijo en Irán, sometido a una intensa presión internacional, encabezada por Washington, para que detenga su programa nuclear. Afganistán, por el contrario, agradeció al político defenestrado su apoyo en la guerra contra los talibanes. La conclusión generalizada es que, en cualquier caso, no habrá grandes cambios en la política exterior de Estados Unidos.

A falta de reacciones oficiales, la prensa iraní, controlada por el poder, recogía ayer la noticia con júbilo, pero también con cautela, al recordar las buenas relaciones del Partido Demócrata con Israel, el gran enemigo para el régimen de los ayatolás. "La mayoría de los estadounidenses ha coincidido por fin con el resto del mundo en el rechazo a las políticas irresponsables, militaristas, arrogantes, beligerantes y desestabilizadoras de la Administración de Bush", escribía el diario en lengua inglesa Iran News, que advertía, sin embargo, contra cualquier esperanza "de ver un cambio en la política exterior de EE UU".

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En el mismo sentido se pronunciaba el diario conservador Siyasat-e Rouz, que recordaba que "los republicanos están todavía en la Casa Blanca". Y pronosticaba que "dado que los demócratas están muy próximos al régimen sionista [Israel], aumentará la presión diplomática en los países de la región". Ninguno de los diarios mencionaba el pulso que Irán mantiene con la comunidad internacional a cuenta de su programa nuclear, que tanto EE UU como la Unión Europea creen destinado a la obtención de la bomba atómica. Pero un analista iraní comentaba, desde el anonimato, que la derrota republicana podría animar al régimen de Teherán a seguir adelante con sus planes y "darle una mayor determinación en lo que están haciendo".

En Afganistán, la retirada de Rumsfeld tuvo una acogida completamente diferente. "Nos sentimos muy reconocidos por lo que Donald Rumsfeld ha hecho para apoyar a Afganistán desde hace cinco años", declaraba ayer un portavoz del presidente afgano, Hamid Karzai. "Estamos seguros de que su salida no afectará a la política estadounidense respecto a Afganistán". De visita en Kabul, el vicesecretario de Estado para Asia, Richard Boucher, aseguró que la victoria demócrata no influirá en el compromiso de EE UU con Afganistán.

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