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Un libro constata la magnitud económica de la Rioja Alavesa

Del vino de cosechero que se elaboraba en pequeñas bodegas y se vendía en las capitales cercanas a los grandes crianzas que se pueden adquirir en más de cien países y que proceden de edificios firmados por Calatrava, Gehry o Mazieres. La transformación de la Rioja Alavesa ha sido espectacular y el fenómeno, desde el punto de vista vitivinícola, pero también económico, resulta único en la agricultura europea. Así lo entienden Miguel Ángel y Mikel Larreina, autores de Rioja Alavesa. El gran vino del País Vasco, un estudio profundo de esta zona y sus caldos, profusamente ilustrado, que acaba de editar la Diputación de Álava.

"Queríamos que la profusión de datos y términos económicos, propios de un estudio científico, se presentasen de un modo ameno y qué mejor que acompañarlos de fotografías de la Rioja Alavesa", explicó ayer Miguel Ángel Larreina, director de la Casa del Vino de Laguardia y autor de varios títulos sobre los vinos de la comarca. Ésta última obra es precisamente una reedición muy ampliada de un libro que Larreina publicó hace 20 años.

La transformación en este tiempo ha resultado espectacular. Se vendían entonces 25 millones de litros de vino, básicamente de año, cifra que hoy se ha multiplicado por cuatro. En número de botellas, suman 120 millones las que salen de las más de 200 bodegas bajo un millar de marcas registradas en la zona. "Los buenos años vividos se han traducido en una interesante reinversión de las ganancias: agricultores y bodegueros han mejorado en todos los aspectos, desde el cuidado de las viñas a la renovación del parque de barricas", comentó el director de la Casa del Vino.

Más de 5.000 empleos

Mikel Larreina, profesor de la Universidad de Deusto, analiza la envergadura económica de la Rioja Alavesa, que supone el 40% del valor añadido bruto de la denominación de origen. "No es Rioja Alavesa una minúscula porción de un todo, sino un motor trascendental de la actual DOC Rioja", señaló.

Aunque cueste creerlo, la Rioja Alavesa es la segunda zona europea en número de barricas. Y en España, Álava es la segunda provincia en ventas de vino embotellado con denominación de origen, exceptuando los dulces y olorosos. Y todo ello se consigue gracias al trabajo de las dos mil familias que residen en la comarca, aunque son muchos más los puestos laborales que genera. Según los estudios de Mikel Larreina, la zona da trabajo a más de 5.000 personas, entre empleos directos e indirectos.

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Hay que tener en cuenta toda la industria auxiliar que sustenta esta zona vitivinícola: los bosques de alcornoques de Portugal, Extremadura o Cataluña; fábricas de vidrio como Vidrieras de Llodio, con larga relación con Rioja Alavesa, a la que sumistra el 40% de su producción; imprentas y talleres de artes gráficas y diseño; talleres de barricas,...

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